Resuelven. Algunos ya aceptaron su liquidación.
Cuatro de los siete ex empleados de la farmacia de Pensiones aceptaron ya su indemnización, mientras que la situación de otras tres personas sigue indefinida.
Ayer el grupo se reunió con representantes del área de Recursos Humanos de la Dirección de Pensiones del Estado, en las instalaciones que hace poco más de un año fueron remodeladas y que de manera sorpresiva y de un día para otro fueron cerradas en forma definitiva.
Algunos de los ex empleados se quejaron porque mientras el pasado miércoles ya no se les permitió el acceso a la farmacia y tuvieron que permanecer afuera de la misma mientras se cumplía el horario de trabajo, ayer se les exigió no salir del inmueble, de lo contrario lo tomarían como abandono de trabajo.
"Nos obligaron a estar encerrados porque de otra forma nos darían como despedidos por abandonar el lugar de trabajo", dijo Iván Reveles al señalar que todavía este día tendrán que asistir como si fueran a laborar, porque ya tienen cubierto el pago de toda la quincena.
Cuestionó que en todo caso no se les haya permitido trabajar hasta hoy.