Crisis. El presidente Felipe Calderón en su participación en la XVI Conferencia 'El Futuro de los Negocios en las Américas en el marco de la American Chamber, en la Ciudad de México.
El presidente Felipe Calderón culpó ayer a las crisis de antaño de haber empobrecido a una gran cantidad de mexicanos y a la vez se preció de salvar a México de estar "en la línea de fuego" de los países europeos que enfrentan turbulencias por falta de solvencia.
Reunido con la Cámara Americana de Comercio de México, Calderón advirtió a sus pares de América Latina sobre el "gran error" que le representaría a América Latina el perder las coordenadas del crecimiento, la inversión y el comercio.
Sin decir palabra alguna sobre las matanzas de los últimos días y reiterando las críticas a las administraciones pasadas por sus manejos en las finanzas que ha hecho en sus discursos recientes, el mandatario explicó ante los inversionistas cómo México pudo sortear la crisis financiera de 2009 y cómo su Gobierno decidió orientar esfuerzos para hacer de la República un auténtico Estado de Derecho.
"México, al igual que otros países de América Latina, sufrió varias crisis recurrentes en los 70, los 80 y en los 90: tuvimos cuatro crisis recurrentes de balance de pagos y de déficit fiscal en tres décadas, lo cual empobreció singularmente a una gran cantidad de mexicanos", sostuvo.
Acompañado por los secretarios de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, y de Economía, Bruno Ferrari, Calderón explicó que, frente a ese panorama, su Gobierno decidió enfocarse a conservar en orden las variables macroeconómicas, principalmente el déficit fiscal.
"Teníamos que hacer una corrección fiscal (y) se aumentaron los ingresos propios del Gobierno, independientemente de que eso implicó costos políticos muy elevados para la Administración; pero eso, puedo asegurar que salvó a México de estar ahora en la línea de fuego de los países con problemas de credibilidad en los mercados, sin solvencia", apuntó.
Con el apoyo de gráficas, el presidente explicó que la "corrección fiscal" a la que se vio forzado emprender, comprendió la liquidación de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, "una empresa altamente deficitaria que le costaba al país cinco mil millones de dólares por año", y proponer -no aclaró que no prosperó- la desaparición de tres Secretarías de Estado.
LIBRE COMERCIO
Con ese panorama de por medio, y no ocultando su inclinación por el comercio libre y la inversión, Calderón dijo entonces que "el gran error" en que América Latina puede incurrir es perder las coordenadas de la inversión y de la certidumbre jurídica.