Asesinatos. Fotografía extraída de un periódico en donde se observan ataques.
Las fuerzas del régimen sirio, en una nueva matanza, aniquilaron a más de 100 personas en ataques con obuses y de otro tipo en la provincia de Hama, dijeron ayer jueves activistas.
Se conocían pocos detalles de estos hechos denunciados por el grupo activista Comités Locales de Coordinación y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.
El observatorio dijo que se enteró de las más de 100 muertos debido a fuentes en el lugar de los hechos, aunque sólo había confirmado al momento los nombres de 30 de las víctimas.
La verificación independiente de las cifras de muertos es casi imposible en Siria debido a las restricciones que el gobierno ha impuesto a los periodistas en medio de la violencia que ha convulsionado durante más de un año gran a parte del país.
Se conocían pocos detalles de los hechos de violencia en el sector de Tremseh, en Hama, en el centro del país. De acuerdo con los activistas, más de 17 mil personas han perdido la vida desde marzo de 2011, cuando comenzó la sublevación contra el presidente Bashar Assad, quien afronta una intensificación de las exigencias y las presiones internacionales para que detenga la violencia.
Sin embargo, cada vez son más distantes las expectativas para una transición pacífica debido al persistente derramamiento de sangre y la tendencia del conflicto a convertirse en una insurgencia armada.
Estos hechos de violencia recientes se revelan después de la deserción del embajador sirio en Irak.
El embajador Nawaf Fares, el funcionario de más alto rango en desertar del régimen sirio, aseguró el jueves que se unía a la revolución y que nada es aceptable salvo el derrocamiento de Assad.