El portavoz de la Sede Apostólica, Federico Lombardi, calificó hoy como un “acto horrible e ignominioso” el tiroteo en una escuela judía de Francia que dejó cuatro muertos, tres de ellos niños.
En declaraciones reportadas por la Radio Vaticana indicó que el episodio suscita “profunda indignación y desconcierto” además de la “más resuelta condena”, especialmente por la edad y la inocencia de las pequeñas víctimas.
Destacó la gravedad del hecho, ocurrido esta mañana en la sureña ciudad francesa de Toulouse, “porque ocurrió en las inmediaciones de una pacífica institución educativa judía”.
Lombardi se unió a la solidaridad expresada por el arzobispo local, quien dirigió en un mensaje a las familias de las víctimas y a la comunidad judía en el cual mostró su “más viva participación”, su “preocupación por este hecho horrible” así como su “solidaridad espiritual más profunda”.
Este lunes un desconocido disparó desde una motocicleta hacia el punto de descenso de un autobús escolar frente a la escuela Ozar-Hatorah, en el barrio residencial Roseraie de Tolouse, en momentos en que los alumnos llegaban a la institución.
El adulto muerto era un rabino con tareas de docencia, pero el número total de decesos podría aumentar ya que existen –al menos- unos cinco heridos graves, entre los cuales se encuentra la hija del director de la escuela.