La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) dio a conocer hoy una acusación contra cinco sospechosos de haber participado en la muerte del agente de la Patrulla Fronteriza, Brian Terry, y ofreció una recompensa de un millón de dólares por su captura.
Terry, murió el 14 de diciembre de 2010, al ser atacado a balazos por una banda de traficantes de droga en un área cercana a Nogales, Arizona, a unos 16 kilómetros al norte de la frontera con México.
La acusación contra los cinco sospechosos, cuatro de ellos prófugos, se había mantenido sellada desde noviembre de 2011, pero fue dada a conocer este lunes en una rueda de prensa en Tucson, para solicitar la ayuda del público en la localización de los responsables del homicidio del agente.
Uno de los cinco inculpados, el mexicano Manuel Osorio Arellanes, fue detenido la noche en que ocurrieron los hechos y permanece bajo custodia desde entonces en espera de ser procesado.
Los otros cuatro acusados fueron identificados Jesús Rosario Favela Astorga, Iván Soto Barraza, Heraclio Osorio Arellanes y Lionel Portillo Meza.
Todos ellos enfrentan once cargos incluyendo los de homicidio en primero y segundo grado, uso y portación de arma de fuego durante un crimen de violencia, asalto a un agente federal, y posesión de un arma por una persona prohibida.
El agente especial a cargo de la oficina del FBI en Phoenix, James L. Turgal, anuncio que esa corporación ofrece 250 mil dólares de recompensa por informes que conduzcan a la ubicación y detención de cada uno de los sospechosos.
De acuerdo con la acusación, los cinco sospechosos, se enfrentaron a balazos con agentes de la Patrulla Fronteriza al ser sorprendidos transportando consigo un cargamento de mariguana. El agente Terry murió al ser alcanzado por las balas.
Según el documento, los cinco habían entrado ilegalmente a territorio estadunidense desde México la noche del 14 de diciembre de 2010 con el propósito de robar a los traficantes de drogas sus cargamentos.
La acusación también responsabiliza a los sospechosos de haber asaltado a los agentes fronterizos William Castaño, Gabriel Fragozo y Timothy Keller. Los tres participaron junto con Terry en el tiroteo.
Un sexto individuo, Rito Osorio Arellanes, hermano de dos de los acusados, había sido detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza un par de días antes de los hechos, por encontrarse en forma ilegal dentro de Estados Unidos y permanece bajo custodia acusado solo de conspiración para interferir en un robo.
En un comunicado este lunes, el procurador general de Estados Unidos, Erick Holder, ensalzó el heroísmo del agente Terry y dijo que “no nos detendremos ante nada para llevar a los responsables de su asesinato a la justicia".
