El Gobierno chileno aseguró que los incendios forestales en el sur del país son intencionales y acusó a una organización indígena radical (mapuches) como sospechosa de haber causado los siniestros en los que murieron siete brigadistas que combatían las llamas. "El Gobierno dispone de antecedentes que por lo demás han ido apareciendo en la prensa con bastante claridad de que tanto este incendio de Carahue (en el que murieron los siete brigadistas) como otros en la región del Bíobío" habrían sido intencionales, dijo el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
Tras informarse de la muerte de seis personas el jueves y la desaparición de otra, el presidente Sebastián Piñera señaló también que "detrás de esta intencionalidad y conducta criminal se esconden conductas de naturaleza terrorista".
Hinzpeter acusó directamente a la organización mapuche Coordinadora Arauco Malleco (CAM), cuyos dirigentes han sido acusados y condenados en algunos casos por acciones violentas como incendios de haciendas, el ataque a un fiscal o quemas de camiones forestales, como responsable de los incendios. "Hace pocos días se incendió un helicóptero destinado a apagar el fuego. Y ese atentado terrorista fue reivindicado por la CAM. A partir de eso uno puede conjeturar y decir quién está detrás de otros incendios que pueden ser intencionales", manifestó en declaraciones a la prensa.