Corrupción. La mayoría de los militares con presuntos vínculos con el crimen organizado son elementos de tropa.
Seis elementos del Ejército Mexicano fueron llevados a la Justicia Militar, acusados de vínculos con el crimen organizado en Durango.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dio a conocer que dichos casos corresponden a elementos adscritos a la Décima Zona Militar y ocurrieron entre el 2008 y lo que va de 2012.
En respuesta a una solicitud de acceso a la información realizada por El Siglo de Durango, la Sedena detalló que el primer caso del último lustro data precisamente de 2008 cuando un elemento de tropa -clase en la que se encuentran los soldados, soldados de primera clase, cabos, sargentos segundos y sargentos primeros- fue arrestado y sometido a los tribunales militares por estar vinculado con el crimen organizado.
El documento entregado por la Defensa Nacional refiere que durante 2009 no hubo casos de este tipo. Sin embargo, al año siguiente el crimen organizado en Durango demostró su capacidad de infiltración aún en las fuerzas castrenses, luego de que fueron detenidos otros tres elementos de tropa por los mismos cargos.
Dicha capacidad de corrupción quedó también de manifiesto en 2011 cuando fue detenido un jefe militar, clase en la que se ubica a los mayores, tenientes coronel y coroneles, sin especificar concretamente el rango del elemento sometido a proceso. De igual forma, el año pasado fue arrestado un elemento de tropa por supuestos nexos criminales.
Cabe destacar que, al menos hasta mediados del mes de febrero, la Sedena no registra casos de militares o funcionarios de la Décima Zona Militar sometidos a proceso por vínculos con la delincuencia organizada.
Esta información fue obtenida a través de la Ley de Transparencia, pues en su momento las autoridades militares en Durango y la misma Sedena no difundieron dichos casos, aunque no se especificó el tipo de vínculos que se les imputan con la delincuencia organizada.
