El gobernador Rubén Moreira reconoció hoy que su primer año de administración enfrentó tres herencias negativas del pasado gobierno: la deuda pública, la inseguridad en el Estado y programas sociales “insostenibles”.
Al rendir su primer informe de gobierno, Moreira dijo que ha enfrentado condiciones “adversas” en el último año pero presumió que hay un “nuevo gobierno” con orden y transparencia.
Moreira presentó su informe con un discurso en el Teatro Nazas de Torreón en el que destacó acciones para poner orden en las finanzas públicas, promover el desarrollo económico y social y crear un nuevo marco jurídico para combatir la delincuencia.
En un mensaje previo en Saltillo, Moreira tomó distancia del gobierno anterior, encabezado por Humberto Moreira al señalar los obstáculos que enfrentó al recibir la administración estatal.
Reconoció desorden en la administración pública generada por la deuda y programas sociales que no eran sostenibles, pero dijo que se ha dado “la vuelta a la página” a el tema de la deuda al mejorar las finanzas estatales.
En su discurso en Torreón aseguró que “hacía falta que alguien se encargara de la seguridad”.
Moreira destacó acciones en materia de certificación y equipamiento de policías y operativos contra grupos criminales y afirmó que el Estado debe “amedrentar a quien quiera delinquir”.
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El gobernador Rubén Moreira presentó su primer informe en el Teatro Nazas ante unas mil personas. (El Siglo de Torreón)