Añoran volver. Los duranguenses radicados en Estados Unidos viajan a Durango pese a las alertas que se han emitido por inseguridad, aseguran las autoridades.
Pese a la insistencia de las autoridades para que los paisanos viajen en caravanas, esta estrategia no ha dado los resultados esperados ya que los duranguenses radicados en Estados Unidos siguen llegando a la entidad por su propia cuenta.
Al reconocer lo anterior, la directora de Asuntos Internacionales y Atención a Migrantes, María Elena Castaños Castaños, informó que se está trabajando en coordinación con el Instituto Nacional de Migración para superar la cifra del año pasado en cuanto a afluencia de duranguenses radicados en Estados Unidos, a través del programa Paisano.
Al respecto, dijo que uno de los principales exhortos que se les hacen, es que viajen en caravanas para evitar cualquier incidente relacionado con seguridad. "Pero realmente eso de las caravanas no ha funcionado. Ellos llegan y como pueden se organizan", complementó.
Refirió que solamente hace dos años, cuando la psicosis era mayor, se les avisó de algunas caravanas y las autoridades les dieron seguimiento. "Pero de ahí en adelante se vienen solos y llegan, pero las cifras si muestran que sigue habiendo interés por visitar su estado", añadió.
INSEGURIDAD NO LOS FRENA
La funcionaria estatal afirmó que la inseguridad que persiste en el país, y en Durango, no ha impactado en la llegada de paisanos. "Las cifras manifiestan lo contrario, efectivamente siempre hay quien tenga sus respectivas dudas y son respetables, pero las cifras siguen igual", dijo.
En este sentido, detalló que durante las vacaciones de verano llegaron dos mil personas más de Estados Unidos, que el año pasado. "Sí tienen sus reservas y todo pero de todas formas tienen acá a sus familias, sus raíces y la nostalgia los llama, por lo que las cifras siguen mejorando", indicó.
Este verano llegaron 10 mil 870 paisanos y el año pasado fueron alrededor de ocho mil.
Sobre abuso de autoridad de agentes de migración, comentó que no son frecuentes en el estado. "En Durango no tenemos ese tipo de situaciones, si acaso unas dos o tres quejas que se levantan por algún abuso menor", citó.
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