Ceniza. El Papa Benedicto XVI presidió la misa de Cuaresma con la bendición e imposición de la ceniza.
El Papa Benedicto XVI advirtió ayer que se ciernen sobre la Iglesia católica las "nubes" del egoísmo, la incomprensión y el engaño, características del mundo moderno que comparó con un desierto.
El líder religioso hizo las apreciaciones ante más de siete mil 500 personas congregadas en el Aula Pablo VI, el auditorio más grande del Vaticano, para participar en la audiencia pontificia pública semanal. Al celebrarse este día el "Miércoles de Ceniza", fecha con la cual inicia el período católico de la Cuaresma (40 días antes de la celebración de la Pascua), Joseph Ratzinger reflexionó sobre el pasaje bíblico en el cual Jesús pasa un tiempo en el desierto.
Indicó que en aquellas jornadas Cristo se expuso al peligro y a la tentación del maligno, el cual le propone el camino mesiánico lejano de Dios, de poder, de éxito y dominio, y no de la cruz.
"En este ambiente, el cielo sobre nosotros es oscuro, porque está cubierto por las nubes del egoísmo, la incomprensión y el engaño", dijo.
"No obstante, también para la Iglesia de hoy el tiempo del desierto puede transformarse en tiempo de gracia, ya que tenemos la certeza de que, incluso de la roca más dura, Dios puede hacer brotar agua viva que refresca y restaura", apuntó.
Estableció que el desierto es también el aspecto negativo de la realidad que circunda al hombre: la aridez, la pobreza de palabras, de vida y de valores así como la cultura materialista, que cierra a la persona en el horizonte mundano del existir, sustrayéndolo a la trascendencia.
"En este desierto nosotros los creyentes tenemos ciertamente la oportunidad de tener una profunda experiencia de Dios que hace fuerte el espíritu, confirma la fe, nutre la esperanza, anima la caridad".
PIDE GARANTIZAR SERIVICIOS
Además pidió garantizar los servicios sanitarios para todos y llamó a impulsar un mayor espíritu fraternal en la atención hacia los enfermos, en un mensaje dirigido a los obispos de Brasil.
El texto, dado a conocer aquí por la Radio Vaticano, fue enviado con motivo de la Campaña de Fraternidad y Solidaridad lanzada en estos días por la Conferencia Nacional de prelados brasileños bajo el lema "Que la salud se extienda sobre la Tierra.
En el mensaje, el obispo de Roma recordó que, para los cristianos, la salud va más allá del bienestar corporal e hizo referencia al pasaje bíblico en el cual Jesús sana a un paralítico.
Dijo que Joseph Ratzinger desea, en la próxima Cuaresma, una solidaridad cada vez más profunda hacia los enfermos.
