La secretaria de Estado de EU, Hillary Clinton, advirtió hoy al régimen de Bachar al Asad de que, si llega a utilizar armamento químico, será "una línea roja" y una responsabilidad sobre la que tendrá que responder.
"La comunidad internacional está unida y preocupada ante un régimen cada vez más desesperado que podría usarlas (en referencia al arsenal químico) o perder su control a manos de los numerosos grupos" que actúan en el país, dijo Clinton en conferencia de prensa al término de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN celebrada en Bruselas.
Subrayó que "esa es una línea roja" y, si se traspasa, "los responsables tendrán que asumirlo".
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alertó el pasado lunes a Al Asad de que el uso de armas químicas sería inaceptable y "tendría consecuencias", y el martes lo hizo el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen Posteriormente, el régimen de Damasco aseguró que no va a utilizar contra su pueblo armas químicas "bajo ninguna circunstancia".
Clinton, que hoy asistió a su última reunión como secretaria de Estado de EU ante la OTAN tras decidir que no proseguirá en ese cargo en la segunda Administración Obama, instó también al presidente sirio, Bachar al Asad, a entablar un proceso de transición democrática.
Según la secretaria de Estado de EU, "el régimen de Al Asad tiene que decidirse a participar en el proceso de transición y a abandonar el uso de las armas contra su pueblo".
"No sé cuánta gente tiene que morir aún antes de que lo haga", añadió la política estadounidense, quien subrayó que el mensaje de la cita ministerial de la OTAN a Damasco es que "la violencia tiene que acabar ya".
Los enfrentamientos entre el Gobierno de Al Asad y las fuerzas de oposición comenzaron en marzo del pasado año y desde entonces, según cifras de la ONU, han muerto más de 30,000 personas en Siria y hay más de 200,000 refugiados.
Agregó que la comunidad internacional quiere ver el fin "de la tragedia en Siria" y que "la transición política comience lo antes posible".
Asimismo, se refirió a la decisión de los veintiocho ministros de Exteriores de los países que integran la Alianza Atlántica en favor del despliegue de misiles Patriot en la frontera turca con Siria para proteger el territorio de ese Estado aliado ante un eventual ataque de Damasco.
Es una decisión que "se ha tomado por solidaridad y que es también únicamente defensiva. No tiene ningún objetivo ofensivo ni ningún otro propósito", aseguró la responsable del Departamento de Estado.
"Turquía tiene el pleno apoyo de los aliados de la OTAN", afirmó Clinton.
La OTAN autorizó el martes el despliegue de misiles Patriot estadounidenses, alemanes y holandeses en territorio turco para defender a ese país de posibles ataques desde Siria.
La medida, recalcó la Alianza, tiene como objetivo exclusivo proteger el territorio y la población de Turquía, que ya ha sufrido repetidas agresiones desde el país vecino a lo largo del conflicto entre el Gobierno de Bachar al Asad y la oposición.
"El mero hecho de que los misiles Patriot estén desplegados hace que cualquier agresor potencial tenga que pensárselo dos veces antes de considerar atacar Turquía", afirmó el secretario general aliado.
Los Patriot que la OTAN desplegará en unas semanas en Turquía son proyectiles tierra-aire diseñados para interceptar misiles, con alcance de unos 150 kilómetros y la ventaja de que las baterías pueden moverse rápidamente y resistir interferencias electrónicas.
Los actuales son una evolución del modelo que comenzó a utilizar Estados Unidos a mediados de los años 80 y que se utilizaron contra Irak en la primera guerra del Golfo.