El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, dijo hoy que el mundo se debate en la incertidumbre ante la amenaza de una nueva crisis financiera, esta vez en la zona del euro y con consecuencias para la región.
El mandatario, al inaugurar la XXXIV sesión de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) que se celebra en San Salvador, señaló durante su discurso que la comunidad internacional aún no logra superar la crisis global de 2008 y ya se asoma otra.
Funes dijo que cada vez más la crisis es “recurrente y complicada” y la región no escapa de ella, con las consecuencias de un aparato productivo quebrado.
Indicó que la crisis del euro ya trascendió en la región, y recordó que “muchos de nuestros países han tenido que batallar con una herencia de políticas macroeconómicas y de modelos ineficientes y perversos”.
Según el gobernante, este capitalismo “perverso” que provocó la crisis ha hecho pagar a los más pobres esos costos, como en el caso de El Salvador.
Explicó que por muchos años en El Salvador hubo una desmesurada actividad de las importaciones y, en consecuencia, la debilitación de las exportaciones, la exclusión y marginación “de nuestra principal riqueza”.
En ese marco, Funes manifestó que la desigualdad es un problema actual en la economía salvadoreña y de muchos países de la región.
El presidente compartió el planteamiento de la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, en el sentido de que los pueblos asuman un nuevo rol de cambio en sus políticas económicas y sociales para que haya un desarrollo e igualdad de las naciones.
“No puede existir desarrollo sin igualdad”, afirmó el dignatario, al tiempo que urgió a construir un “muro de defensa” ante las nuevas crisis mundiales y cambios en las estructuras de producción y consumo.
Funes se pronunció por un mercado donde haya participación de la sociedad y el Estado para reactivar y fortalecer sus economías en pro de sus habitantes.
Afirmó que no puede haber cambio sin la distribución de la riqueza, ni tampoco crecimiento económico sin empleados cualitativos. El evento bianual de la CEPAL, de cuatro días, reúne a 40 delegados de 52 países miembros de dicho organismo, que revisará también su programa para los dos próximos años.
