Los comerciantes de la ciudad de Chiclayo anunciaron ante la televisión local una decisión drástica frente al crecimiento de la delincuencia e inacción de la policía: amputarán los dedos de la mano a quien sea sorprendido robando.
En una reunión, los comerciantes del Mercado Modelo de Chiclayo, 763 kilómetros al norte de Lima, advirtieron que un grupo de “ronderos” (vigilantes) se encargarán de la seguridad y todo delincuente que sea sorprendido “in fraganti” recibirá un castigo comunitario.
“Se cortarán los dedos a los ladrones”, advirtió el presidente del mercado, Teodoro Custodio, quien dijo que este año se detuvo a 500 delincuentes que fueron liberados por las autoridades por falta de evidencia.
“Ya nos cansamos que vengan robar y a pesar de que denunciemos la policía no haga nada. Frente a ello la decisión adoptada es drástica pero servirá para echar a la lacra social de la delincuencia”, indicó Custodio en diálogo con un canal televisivo.
Por otra parte, fuentes oficiales informaron que extorsionadores que antes operaban en Chiclayo amenazan ahora a empresarios y comerciantes de Lima con colocarles dinamita en sus negocios si no pagan sumas de dinero que van de los 30 mil a 100 mil dólares.
Las extorsiones con el uso de explosivos, que se iniciaron en el norte del país, ahora crecen en forma alarmante en Lima, informó el jefe de la División de Investigación de Secuestros (Divise) de la Policía Nacional, Víctor Gonzáles Silva.
Explicó que la mayoría de este tipo de extorsiones han ocurrido en distritos como Ate, Chorrillos y Villa María del Triunfo, y que las víctimas son empresarios.
“Esta modalidad no se había registrado en zonas donde vive gente con gran poder económico”, agregó.
