La fibromialgia se caracteriza por un dolor persistente en todos los segmentos de la columna vertebral. INGIMAGE
La fibromialgia es una enfermedad en la que el dolor generalizado es el dato clínico más característico, afecta en forma predominante a mujeres, en proporción de nueve a uno en relación con los varones, detallaron expertos en reumatología del IMSS.
Precisaron que suele tener su principal pico de presentación entre los 20 y los 50 años, incluso, entre el tres y el cinco por ciento de la población femenina ubicada en este rango de edad padece la enfermedad, que se define como una afección con un grupo de síntomas y trastornos músculo esqueléticos.
Los especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco detallaron que la característica de la fibromialgia es un dolor persistente, fatiga extrema, así como rigidez de intensidad variable en músculos, tendones y tejido blando circundante.
Otros datos característicos de la fibromialgia, incluyen dificultad para dormir, cefalea (dolor de cabeza) y problemas con el pensamiento y la memoria, conocidos como 'lagunas mentales', apuntaron.
Indicaron que las manifestaciones en algunos casos llegan a ser tan severas, que impiden el funcionamiento cotidiano del paciente y señalaron que al ser una patología 'pura', (es decir, que no coexista con otras enfermedades como el lupus, la artritis o el hipotiroidismo), no compromete órganos y sistemas vitales.
Las zonas anatómicas donde es más notoria la fibromialgia, comprenden todos los segmentos de la columna vertebral, desde el cuello (cervical), hasta la espalda baja (lumbar).
También es común el dolor en los muslos y estos pacientes suelen tener trastornos del sueño como característica muy frecuente.
Hay estudios que revelan que los pacientes con fibromialgia, presentan alteraciones en el funcionamiento cerebral, concretamente en lo que respecta al balance de neurotransmisores e igualmente se han captado alteraciones en el sistema autónomo de dicho órgano, que se manifiestan con cambios en la presión arterial y el ritmo cardíaco.
Para el diagnóstico de fibromialgia, se requiere de una exploración física, una medición del dolor con equipo muy específico, así como estudios de laboratorio.
Una vez diagnosticada, el tratamiento puede ser farmacológico o biopsicosocial e incluye terapias grupales de autoayuda y actividad física, entre otras, precisaron los médicos.
En la experiencia del IMSS, un 60 por ciento de los pacientes reciben medicamentos y el resto únicamente con la alternativa biopsicosocial logran revertir los síntomas, comentaron.
Lo importante, indicaron los galenos, es que esta enfermedad se reconozca y se trate como tal, por el reumatólogo porque “aún existe un marcado escepticismo en torno a la misma”, lo que redunda en subdiagnóstico, falta de tratamiento y, en consecuencia, una pobre calidad de vida para los pacientes.
