Afición supera mal trago de hace un año

A un año de distancia de haberse registrado una balacera afuera del Estadio Corona, el miedo de asistir a los partidos de Santos Laguna no se ha olvidado, sin embargo, la afición de la Comarca asiste de manera puntual a los partidos, tomando en cuenta una serie de precauciones.

El sábado 20 de agosto de 2011 se registró una balacera cerca del inmueble antes de que concluyera el primer tiempo del partido contra Morelia, el cual fue suspendido, debiéndose reanudar meses después.

El Siglo de Torreón realizó ayer un sondeo para conocer el sentir de los aficionados. David Ramos Lira, licenciado en Comercio Exterior, manifestó que la balacera registrada hace un año ya se le había olvidado de momento, pero cree que esta situación no va a olvidarse nunca.

"En verdad si lo tenemos olvidado por el momento, no tenemos miedo en venir, asistimos al Estadio Corona a disfrutar el partido, aunque no olvidamos lo ocurrido'', precisó.

Norma Hernández Macías, licenciada en Biología, consideró que nunca va a olvidar la balacera registrada hace un año, el miedo es el mismo que sentimos ese día al salir del Estadio Corona.

Estimó que el miedo es constante, puede suceder en cualquier lugar, en la calle, en la escuela o en el trabajo, aunque no ha afectado en las entradas al Estadio Corona, ya que no fue un atentado directo contra la afición.

"Ese día no asistí al Estadio Corona, los que vinieron fueron mis padres y vivimos horas de angustia, pues no pudimos comunicarnos con ellos, afortunadamente no les pasó nada'', puntualizó.

Por su parte, Fernando Sifuentes Compeán comentó que el miedo al asistir al estadio no se ha olvidado, siempre existe incertidumbre, el temor de que en cualquier momento vuelva a ocurrir un acto de esa naturaleza.

"Hemos seguido asistiendo a los juegos, pues somos aficionados al futbol desde 1992 y no faltamos a los partidos, pero hemos tomado un serie de precauciones, como llegar con suficiente tiempo de anticipación y salirnos antes de tiempo'', puntualizó.

Para finalizar dijo que se encomiendan a Dios para que los proteja de cualquier situación de peligro, pues el miedo aún existe, sin embargo, no dejan de asistir a los partidos.