el presidente Felipe Calderón puntualizó que a pesar de sus errores, sus limitaciones, sus defectos y sus virtudes, asumió su cargo con entrega, pasión, y sobretodo, absoluto amor a México.
Son 24 días los que restan de su mandato y el presidente Felipe Calderón puntualizó que a pesar de sus errores, sus limitaciones, sus defectos y sus virtudes, asumió su cargo con entrega, pasión, y sobretodo, absoluto amor a México.
Al encabezar una comida con la colonia libanesa en México que celebra el 50 Aniversario del Centro Libanés, el presidente Calderón agradeció el apoyo que recibió durante los seis años de mandato.
"No me resta más que agradecerles su apoyo, agradecer el enorme honor que ha sido para mí servir a México a lo largo de estos seis años como presidente de la República, sin duda quizá, el mayor privilegio al que puede aspirar un mexicano y claramente el mayor que he tenido yo en mi vida y que lo he asumido, a pesar con todo y mis errores, mis limitaciones, con virtudes y defectos, tengan la plena certeza que lo he asumido con entrega, con pasión y absoluto amor a México", afirmó.
Al hacer un recuento del país que le tocó dirigir, el titular del Ejecutivo federal expuso que enfrentó crisis económica, sequías, inundaciones, temblores y hasta el virus de la influenza AH1N1, pero manifestó que el peor de todos los problemas fue el de la criminalidad.
En los seis años de administración, expuso, se enfrentó el peor rostro, el más cruel e inhumano y artero que pueda mostrar el crimen organizado. Claro, atajó, no tan doloroso e inhumano como el que ha vivido Líbano recientemente con actos que difícilmente pueden recibir el calificativo de humano cuando colocan bombas en medio de un grupo de niños.
Pero a pesar de la crueldad y los males que ha enfrentado México, aseveró, el país surge de pie y encara los flagelos que amenazan la vida y la libertad.
Calderón deseó paz y armonía para México.
El presidente Calderón recibió de parte de la colonia libanesa una acción vitalicia para él y su familia, para que sean miembros del Centro Libanés, además recibió una charola de dulces típicos, y a Margarita Zavala se le obsequió unos collares.