Tener un amigo imaginario durante la infancia es normal mientras no se presenten síntomas negativos, si así es el caso, debe buscarse ayuda profesional. INGIMAGE
Médicos psiquiatras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco señalaron que la fantasía del “amigo imaginario” es frecuente en la infancia, primordialmente en niños de dos a seis años de edad.
Es lo que se conoce como etapa del pensamiento mágico, indicó la psiquiatra adscrita al Hospital de Especialidades, Liduvina González Herrera, y dijo que los niños suelen crearse un mundo de fantasía en tanto se van adaptando y asimilando a la realidad.
Explicó que a través del “amigo imaginario” el niño proyecta sus sentimientos tanto positivos como negativos, incluso su miedo a los cambios que acontecen en esta etapa, como el hecho de dejar el pañal o incluso situaciones que les molestan, como el sentir que sus padres no les dedican tiempo suficiente.
Indicó que la creación de un “amigo imaginario” se acrecienta en los casos de hijos únicos como un mecanismo de llenar la soledad que sienten por pasar la mayor parte del tiempo entre adultos con los que no tan fácilmente puede jugar y divertirse como con niños de su edad.
No obstante, es importante observar la dinámica familiar del niño, dado que también existen casos en que el “amigo imaginario” puede ser reflejo de violencia o abuso que está padeciendo el menor.
Es importante, dijo la especialista, vigilar las reacciones del niño y cómo le hace sentir ese ser creado por su imaginación, porque en ocasiones el menor puede adoptar conductas agresivas, lo que indica que el “amigo imaginario” puede resultar nocivo.
Consideró que otro “foco rojo” es cuando el niño se aísla totalmente y deja de hacer sus actividades cotidianas por estar jugando y en contacto con el “amigo imaginario”, incluso rechaza la convivencia con otros niños y adultos. También es importante descartar que el menor sufra de algún tipo de alucinación.
En estos casos, es importante buscar ayuda profesional. Generalmente después de los seis años la situación del ser imaginario suele quedar atrás debido a que el niño empieza a desarrollar una lógica mayor.
Algunos estudios señalan que la prevalencia de niños con “amigos imaginarios” es de entre 12% y 30% con un pico entre los dos y tres años de edad.
