El obispo Felipe Arizmendi Esquivel admitió que “la Iglesia católica ha bajado un peldaño en la credibilidad que la sociedad tiene sobre distintas instituciones”.
Por ese motivo, el religioso pidió a los creyentes “revisar sus fallas para ser puentes en vez de obstáculos para llegar al Señor”.
En su mensaje de media semana, el prelado refirió el estudio de una reconocida empresa dedicada a hacer encuestas que preguntó el grado de confianza que se tiene a 15 instituciones nacionales con una calificación de cero a 10.
En ese sondeo, la Iglesia católica se situó en segundo lugar, después de las universidades, con 7.6 puntos, sin que “ninguna llegue a la calificación de ocho, quizá por la extendida actitud de desconfiar de todo lo institucional o porque nuestros hechos generan rechazo”, dijo.
Recordó que en 2008, la Iglesia ocupaba el primer lugar de confianza, “hemos bajado por la pederastia clerical y por otras deficiencias”.
Sin embargo, a pesar de todo, “la mayoría de la gente confía en nosotros, pues el término iglesia en la encuesta se refiere sobre todo a la católica, aunque no descartamos a las otras denominaciones”, abundó.
Arizmendi Esquivel señaló que la mayoría de los indígenas, campesinos, pobres, enfermos, inmigrantes, no letrados, marginados, bastantes universitarios, profesionales y empresarios acuden a la Iglesia.
“Nos confían sus problemas y esperan que les demos no tanto una ayuda económica, sino una palabra de consuelo, una orientación para su vida”, recalcó.