El francés Yannick Agnel, 'aliado' ayer con el sudcoreano Taehwan Park y el chino Yang Sun, volvió a amargar el día al estadounidense Ryan Lochte al dejarle fuera del podio en la final de los 200 libre de los Juegos Olímpicos de Londres. (EFE)
Resultó que el impactante relevo de Yannick Agnel no fue cuento. El gigante francés volvió a darle una bofetada a Ryan Lochte al imponerse ayer en los 200 metros libres de la natación de los Juegos Olímpicos de Londres.
Después de su brillante actuación como encargado del último tramo del 4x100, Agnel se lució también en los 200. El tallo de 2.02 metros dominó de principio a fin en la definición con nombres ilustres en estos juegos, inclusive sin un Phelps que declinó defender su título olímpico.
Fue tal vez una buena decisión por parte de Phelps. La realidad es que nadie hubiese sido capaz de vencer a Agnel la noche de ayer en el Centro Acuático de Londres, al despegarse por más de un cuerpo al cronometrar 1 minuto y 43.14 segundos. El lote de finalistas tenía varios campeones, pero ninguno puso en aprietos al galo, que arrasó con una pasmosa facilidad.
"Tuve que mirar dos veces al tablero para asegurarme que ese el tiempo correcto", dijo Agnel, quien recibió la felicitación del presidente francés Francois Hollande en la zona mixta. "Tenía una idea de la carrera que quería hacer, pero esto supera mis expectativas e ilusiones"
La plata fue compartida por el sudcoreano Park Tae-hwan y el chino Sun Yang, ambos con 1:44.93.
Pero el estadounidense Lochte, el actual campeón del mundo, sufrió un duro revés. Todo pintaba para una inolvidable olimpiada luego de su gran triunfo en los 400 estilos de la primera noche, pero se desdibujó por segunda noche consecutiva. Quedó cuarto y se perdió subir al podio junto al plusmarquista mundial, el alemán Paul Biedermann.
La noche previa, en el 4x100, a Lochte le tocó cerrar por Estados Unidos y se lanzó con una ventaja de medio cuerpo. Pero Agnel le dio alcance en el último tramo y Francia se embolsó el oro, intercambiando papeles con respecto al notable triunfo en la misma prueba en los Juegos de Beijing 2008.
Una luz en la oscuridad
Cuando el equipo de Estados Unidos parecía relegado a un papel secundario, la sensación juvenil Missy Franklin rindió una exhibición de arrojo al conquistar el título de los 200 espalda.
* Franklin, la chica de 17 años que asoma para convertirse en el rostro de la natación estadounidense cuando Michael Phelps se retire, se zambulló en la piscina con apenas un respiro de 13 minutos tras participar en las semifinales de los 200.
* "Indescriptible", dijo Franklin. "Aún no me lo creo. Pude ver la reacción de mis padres en la pantalla y empecé a gritar".
* Franklin no fue la única adolescente que se colgó un oro. La lituana Ruta Meilutyte, de apenas 15 años, se consagró en los 100 pecho.
* Meilutyte cronometró 1:05.47en la final.