¡Aguas! con los mitos

¿Toda el agua de La Laguna tiene altos niveles de arsénico? ¿El agua embotellada es más saludable que la de la llave? ¿El beber agua en exceso daña los riñones?, que no le digan, que no le cuenten, muchos son los mitos y dudas que se relacionan con el consumo de agua en la región por lo que Doctor en Casa acudió con los especialistas para resolver estos misterios y conocer cuales son ciertos o falsos.

El arsénico

En primera instancia, el gerente de Saneamiento del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) Torreón, Raymundo Rodríguez de la Torre, aclaró que no toda el agua de Torreón contiene altos niveles de arsénico y que sólo 21 de 78 pozos que conforman el Sistema de Agua presentan niveles por arriba de la Norma Oficial Mexicana, que es de .025 miligramos por litro (mg/lto).

Los niveles que presentan cada una de las 21 fuentes de abastecimiento oscilan entre los .027 hasta .069 mg/lto.

Los pozos que cuentan con esos altos niveles de arsénico son los que se ubican al noreste de la ciudad (sector senderos), así como, en el sector poniente.

Rodríguez De la Torre comentó que para evaluar la presencia de arsénico en los pozos de abastecimiento, el Simas toma muestras en conjunto con tres laboratorios distintos dos veces al año.

No se puede tomar agua de la llave

Otro punto importante que Raymundo Rodríguez aclaró, es que salvo en las áreas mencionadas, el consumo de agua potable de las llaves de cada hogar es saludable, ya que cumple con la calidad requerida para el consumo humano, por lo tanto es confiable beber dicha agua en los sectores centro y norte de la ciudad.

En cuanto al agua embotellada, desde las presentaciones de medio litro hasta dos litros de las diferentes marcas, que se han analizado en la ciudad, Rodríguez De la Torre señaló que todas cumplen con la norma internacional que es de .010 mg/lto, por lo tanto es confiable su consumo.

El agua y la salud

Por su parte, Pamela Olmos Maldonado, médico general, comentó que el mantenimiento de líquidos en el cuerpo es relativamente constante y los líquidos varían mucho en cada persona, dependiendo del clima, las costumbres y el ejercicio físico. El principal factor de consumo de agua que se ingiere forma parte de los alimentos sólidos, pues en estos se proporciona cierta cantidad de agua; también hay una mínima cantidad de agua, propia del organismo, como resultado de la oxidación y metabolismo por los carbohidratos ingeridos. En general la ingesta de agua sugerida es de 30 mililitros por kilogramo de peso al día. Por ejemplo, una persona pesa 70 kilogramos tendría consumir 2,100 mililitros de agua al día.

Mucha agua daña los riñones

Uno de los mitos que más llama la atención es el que señala que beber agua en exceso daña los riñones, a lo que Olmos contestó que sí. Explicó que las alteraciones en la composición y en el volumen de los líquidos corporales son uno de los problemas más frecuentes en una clínica, ya que se debe de mantener un equilibrio entre los líquidos intracelular y extracelular. Cuando se mantiene una ingesta adecuada de agua, el riñón generalmente tiene la capacidad de modular el volumen vascular del agua para mantener un equilibrio entre los electrolitos y la cantidad de líquidos en el torrente sanguíneo, a lo cual se le llama osmolaridad.

Sin embargo, explicó que el consumo exagerado del vital líquido, siempre que los riñones funcionen normalmente, no representa peligro para la persona. Esto a pesar de que se produce una disminución de la concentración de sodio en la sangre y aumento del volumen de los líquidos corporales; también hay enfermedades que pueden causar este mismo trastorno, por ejemplo la secreción excesiva de hormona antidiurética, que hace que los túbulos renales reabsorban más agua, lo cual puede causar sobrehidratación.

La retención de líquidos

Olmos Maldonado comentó que la retención de líquidos, se produce cuando hay acumulamiento excesivo en los espacios extracelulares, lo que es producido por el escape anormal de líquidos del plasma al exterior de los vasos sanguíneos, lo cual a su vez es causado por múltiples factores.

Existen enfermedades renales que comprometen la excreción urinaria de sal y agua, así como la disminución de proteínas en el plasma por lo cual hay fuga de líquidos al espacio extravascular. En el caso de pacientes con padecimientos renales es muy conveniente ajustar la cantidad de líquidos y de sal dependiendo de su función renal, así como, el mantenimiento adecuado de albúmina en el componente líquido de la sangre.

Ayuda a bajar de peso

En el tema de las dietas, la mayoría de las personas comentan que beber mucha agua ayuda a bajar de peso, a lo que la doctora comentó que preferir la ingesta de agua sobre otras bebidas hipercalóricas como los refrescos, nos ayuda a mantener una ingesta calórica baja y como resultado un peso ideal, una piel y un cuerpo sanos.

Respecto a que el agua desintoxica el cuerpo, señaló que el mantener las concentraciones adecuadas de agua ayuda al cuerpo a mantenerse saludable y continuar con un buen funcionamiento renal, depurando las sustancias tóxicas del cuerpo.

Explicó también que las aguas embotelladas con un toque de sabor, que son endulzadas con edulcurantes como el aspartame y la sacarina no han demostrado tener ningún efecto nocivo sobre la salud según la Asociación Americana de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés). Es importante mencionar que dichas bebidas necesitan ser aprobadas por dicha asociación para su introducción en el mercado, por lo cual se considera seguro consumirlas aunque siempre debe preferirse el agua natural.

El agua y el deporte

Paraquienes hacen ejercicio, una de las principales dudas es ¿sí practico algún deporte debo beber más agua?, a lo que la doctora Olmos contestó que en las personas que se dedican al deporte es importante, no sólo mantener una ingesta adecuada de líquidos sino mantener un balance hidroelectrolítico, es decir, mantener una adecuada concentración de glucosa, líquidos y electrolitos en el componente líquido de la sangre, para lo cual existen ciertas bebidas que proporcionan un aporte extra de dichos electrolitos y obviamente debemos mantener una ingesta proporcional a la pérdida de líquidos causada por el sudor y el aumento metabólico condicionado por la actividad física.

Olmos Maldonado comentó que el agua siempre es necesaria para mantener el balance de líquidos y electrolitos en el cuerpo, para llevar una adecuada función renal y una depuración constante de las sustancias tóxicas por el riñón, por lo que no es necesario sentir sed para consumirla.

Además señaló que se necesita aumentar la ingesta de agua en tiempo de calor para reponer las pérdidas de agua producidas al sudar, pero es igualmente importante la ingesta de agua en cualquier clima ya que son comunes los casos de deshidratación en el invierno por la disminución en la ingesta de líquidos.

El agua mineral

Algunas personas prefieren tomar agua mineral por considerar que es mejor, sin embargo la doctora Olmos, aclaró que el agua natural es mejor que la mineral ya que la segunda contiene una cantidad importante de sales inorgánicas que a largo plazo podrían favorecer a la formación de litos renales.

Otra cosa que se debe aclarar es que el agua a temperatura ambiente siempre va a ser preferible sobre el agua fría ya que podría modificar ligeramente algunas reacciones enzimáticas a nivel digestivo.

La gran duda

Finalmente, una de las mayores dudas que existen es si ¿hay que beber dos litros de agua al día? A lo que la doctora contestó que la cantidad de agua depende del peso y actividad física de cada individuo, la cual puede modificarse por distintos factores, pero dos litros se aproxima a la ingesta ideal en el adulto promedio.