La burocracia en México es el principal obstáculo a vencer para lograr un desarrollo sostenible en los aspectos importantes de nuestro país. Ahí se gesta la corrupción que se presenta de todas las formas posibles como: amiguismo, nepotismo, tráfico de influencias, mal manejo de información privilegiada para favorecer a unos cuantos, funcionarios que roban descaradamente sin ser castigados (caso Moreira), dirigentes sindicales enriqueciéndose ilícitamente, en fin, si seguimos llenaría toda la página.
El impacto de los malos gobiernos se refleja directamente en aspectos relevantes para que no exista desarrollo social, económico, deportivo y cultural en el país.
EDUCACIÓN. México es el país que destina más gasto público a este rubro dentro de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), invierte aproximadamente el 5% del PIB equivalente al 21% del gasto total del país, de los cuales el 93% es utilizado en pago de salarios a profesores así como para mantener en activo el SNTE y la CNTE. Solamente el 7% se destina al resto, incluyendo infraestructura.
A pesar de que México es uno de los países que más incentivos laborales concede a su planta docente, la calidad educativa es realmente pésima. De acuerdo a los resultados de la última evaluación PISA (Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes), México ocupó el lugar 48 de 65 países evaluados. En lectura promedió 425 puntos, 131 menos que el puntero que fue Shanghai que obtuvo 556. Del año 2000 al 2009 México mostró un avance de 0.4 puntos, a esa revolución tomaría 327.5 años alcanzar a Shanghai.
Es tan baja la calidad educativa en México, que sólo unos cuantos terminan una carrera profesional, con deficiencias en habilidades y conocimientos muy marcadas. De 100 niños que ingresan a primaria la terminan 64, 46 de éstos concluyen secundaria y 24 egresan del bachillerato en tiempo y forma, 10 de licenciatura y solo 2 o 3 realizarán un posgrado.
Datos que desnudan al sistema educativo mexicano y evidencian la corrupción en uno de los sectores más importantes, tanto en las instituciones de gobierno como en el SNTE del que se sirve la lideresa vitalicia "maestra" doña Elba Esther Gordillo, tan hábil para negociar política y económicamente con el gobierno; para colmo 6 años más.
POBREZA. Según datos del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social), de 2008 a 2010 la pobreza en el país aumentó de 48.8 a 52 millones de personas, cifra que equivale a casi el 47% de la población mexicana; la pobreza extrema se mantuvo en 11.7 millones de personas; la alimenticia aumentó 4.2 millones, es decir de 23.8 millones pasó a 28 millones. Mención de mi profesor Gerardo Nájera, simplemente ¡SON POBRES!
Si ha aumentado la pobreza en el país, ¿cuáles son los miles de empleos que presumía el presidente Felipe Calderón Hinojosa generar en su sexenio?, autodenominado "presidente del empleo", ¿acaso incluye aquellos empleos de jóvenes sicarios, halconcillos, vendedores de droga, franeleros, limpiaparabrisas en los cruceros? ¡Que alguien me explique!
La falta de valores en nuestra sociedad debido a la pésima educación, aunado a la falta de oportunidades en el mercado laboral, (país changarrero del que hablé en mi anterior columna), así como trabajo mal remunerado, ha provocado que niños y jóvenes ni siquiera piensen en desarrollar alguna actividad deportiva, cultural o laboral. Debido a esta situación son los que principalmente caen en las redes del crimen organizado, 4 de cada 10 detenidos son jóvenes, datos que dan miedo.
Las instituciones, principalmente el IFE nos han vendido la idea de que la participación ciudadana y la democracia se limitan únicamente al ejercicio del voto, lo que provoca comodidad a la sociedad mexicana. Están muy equivocados. La participación ciudadana es la clave para sacar adelante al país, pero… ¿cómo involucrar en asuntos públicos a aquellos ciudadanos que no saben si comerán al día siguiente? ¿Cómo involucrar a aquellos que no cuentan con los medios necesarios para participar? Es una tarea difícil, pero no imposible. Los jóvenes tenemos que poner el ejemplo y participar en los asuntos de interés colectivo que afecten a la sociedad; en nuestras manos está el futuro de México y tenemos que hacer algo para cambiarlo.
LO BUENO es el interés mostrado por universitarios en el quehacer del gobierno, en participar directamente en la agenda gubernamental, en vigilar el ejercicio del erario público, exigir rendición de cuentas, transparencia, etc.
Por algo se empieza…
Twitter: @AgueroKris