E L secretario de Desarrollo Rural de Coahuila, Noé Garza, dio a conocer que el Gobierno del Estado tomará un crédito de 188 millones de pesos de Banobras (esta institución es del Estado Mexicano) para destinarlos en proyectos en el campo coahuilense.
En el desglose de las condiciones del crédito, Garza explicó que el crédito sería pagadero a 20 años con una tasa anual de 7.5%, que sería cubierto por la Tesorería del Gobierno de Coahuila, en tanto, el principal sería absorbido por el propio Banobras, aunque el secretario no aseguró plenamente si el 7.5% sería la tasa final o si tendría variación, con lo cual en este momento no se podría precisar el gasto total de intereses.
Este crédito tendrá que tener vista ante el Congreso local por ser de largo plazo, según la Ley Estatal de Deuda Pública de Coahuila, con lo que vendría a incrementarse al pasivo que tiene el Estado que es de 35 mil 746 millones de pesos. El cual se va a amortizar con pagos anuales por dos décadas de 4 mil quinientos millones, entre intereses y suerte principal.
Es un hecho que el campo está sufriendo de la peor sequía que se tiene registrada en la historia contemporánea en el norte de México, y que Coahuila, por obvias razones, sufre al igual que Chihuahua, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí por la ausencia casi absoluta de lluvias. El sector primario vive una emergencia y sin duda hay que atenderlo. Pero en el caso coahuilense todo aquello que suene a más deuda, simplemente ofende.
Cuando se profundiza en la información que da el secretario Garza, se entiende que ciertamente es un recurso etiquetado desde el orden federal, para que el dinero se pueda destinar a la tecnificación del campo, pero nuevamente en el caso coahuilense, el que el Gobierno del Estado tenga que cubrir solamente los intereses, la perspicacia brota inmediatamente.
El titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural yAlimentación (Sagarpa), Francisco Mayorga, estuvo en Saltillo esta semana y anunció que a Coahuila se le entregarían solamente 143 millones de pesos dentro del Convenio de Desarrollo Sustentable. Esto significa 54% menos que lo que se ejerció en 2011.
Ante esto, Noé Garza informó que la Cámara de Diputados en el Presupuesto de Egresos del presente año, creó un fondo de 4 mil millones de pesos para que se compensara la caída del presupuesto antes descrito, sólo que sería a través de Banobras, y a la entidad de los Moreira le correspondían precisamente 188 millones. Estas dos cantidades, los 143 millones más los 188 millones del crédito con Banobras, más 12 millones que saldrán directamente del Gobierno Estatal y 94.5 adicionales que pone la Federación, hacen una bolsa de casi 300 millones.
Sin embargo, este año con el problema de la sequía, se tienen programados apoyos especiales de la Sagarpa y de los municipios para alcanzar una cifra total 900 millones de pesos en el sector.
Ante esta información, algunos funcionarios del primer círculo del gobernador y el propio mandatario, rápidamente se aprestaron a aclarar que la flamantemente iniciada nueva administración no busca ya nuevos empréstitos -comentario personal: creo que con casi 36 mil millones es ya suficiente- , y más aún sugieren en corto que a la interpretación de la información que dio el secretario Garza le fue tomada con sesgo.
Ciertamente por los datos disponibles, el gobierno de Coahuila, como lo dice Rubén Moreira, desaprovecharía la oportunidad de tomar un recurso por no entrar en este esquema crediticio, y señala con razón que si Coahuila no lo toma, otro Estado aprovechará el dinero. Si se hace la corrida financiera, a todas luces es recomendable hacerse de esa lana, pero lo que se debe comentar es la sobrerreacción que se tiene cuando se informa que Coahuila contratará otro crédito.
Con el tiempo en el gobierno, los hermanos Moreira y sus cercanos colaboradores, se fueron acostumbrando a ser infalibles e inapelables en sus decisiones de gobierno, incluso, en todos los hechos que implicaron dejar endeudados a cada uno de los coahuilenses hasta por 20 años. Quizá por eso es que ahora son hasta ríspidos cuando se les hace crítica o simplemente se informa que se tomará un nuevo empréstito. Hasta desdén hace Rubén diciendo que igual su gobierno desestima esta oportunidad, pero en el fondo, ahora que es público que eso del manejo ordenado del dinero no fue el fuerte de Humberto Moreira y Jorge Torres - por decir lo menos- o ¿dónde está Javier Villarreal?, ahora se molestan porque se hace público este asunto de los 188 millones. Si al que con leche se quema, hasta al jocoque le sopla, señor gobernador.
Eirazoqui@elsiglodetorreon.com.mx
