Águilas se imponen con gol de Matías casi al final del partido ante Pumas.
Al ritmo del baile del "oso", Matías Vuoso, el mismo que tuvo un desencuentro cibernético con "El Piojo" Miguel Herrera, se encarga de darle el mejor regalo de cumpleaños. Un agónico gol suyo a cuatro minutos del final acaba con unos bravos Pumas, capaces de dar pelea pese a tantas ausencias, pero que cae 2-1 a manos del América, restablecido en su orgullo.
Plagado de pasión, el estadio Azteca disfruta un genuino clásico capitalino. Cánticos, porras y 80 mil gargantas que se desahogan con el esfuerzo de sus héroes.
Enfermo por tantas ausencias, Pumas es asediado por unas voraces Águilas, hambrientas de revancha. Y sin conceder reposo, acorrala a los nerviosos refuerzos felinos.
Sin el suspendido Fernando Espinosa, así como los ausentes preolímpicos David Cabrera y Javier Cortés; más los lesionados Darío Verón y Diego de Buen, el técnico Guillermo Vázquez prueba con una línea de cinco que, enseguida, a partir del gol, modifica para armarse con doble línea de cuatro.
Así, Memo emplea a García, "Pikolín 1", Fuentes y Velarde; y para aguantar arma una segunda línea en medio campo, con Orrantia, Sandoval, Campos y Vera. Adelante quedan Martín Bravo y Juan Carlos Cacho. Para desdoblar, Vera y Orrantia se abren para fortalecer a sus puntas, mientras que Aarón Sandoval y Carlos Campos hacen el gasto en la recuperación, sin que la última línea se desdibuje.
Del lado azulcrema, Miguel Herrera recurre a su predecible línea de cinco, que de arranque sólo deja a tres atrás (Pimentel, Mosquera y Vizcarrondo), para que sus carrileros, Aguilar y Cárdenas acompañen a Medina y Molina en medio campo y "Hobbit" Bermúdez, "Rolfi" Montenegro y "Chucho" Benítez hagan de las suyas a la ofensiva.
Al minuto 4, el ensayo de "Rolfi" Montenegro arranca el alarido de la tribuna azulcrema, aderezado por el espectacular vuelo de "Pikolín 2".
Y tres minutos después, "Chema" Cárdenas ingresa al área y Carlos Orrantia lo trompica, a la hora de cruzarse. Penalti que ejecuta Christian Benítez, quien clarea con potencia, por el centro. Ruge la tribuna amarilla y "Chucho" amplía su festejo sobre la banda, con la gente de banca. Y es Lugiani Gallardo el que le sirve como pareja en la danza futbolera.
"Ole, ole", saborea la fanaticada local, que aún así no logra acallar a la orgullosa porra universitaria.
Engolosinado, el América de Miguel Herrera aprovecha y acorrala a Pumas sin respiro. Todos los rebotes son suyos y, activo, Benítez se da tiempo para conectar de media distancia, al 18', para forzar al espectacular lance del portero Alejandro Palacios. Consecuente, el equipo del "Piojo" Herrera disminuye la presión ejercida sobre el rival y poco a poco los Pumas enciman, más con coraje que con una buena conjunción.
A cinco minutos del medio tiempo, cual malabarista, Moisés Muñoz se encuentra con un centro que escupe con la mano y aleja con el pie, cuando varias piernas felinas procuraban empujar a las redes.
Conforme con la mínima ventaja, el América no varía su actitud. Y en el amanecer del complemento se iguala el encuentro.
Exactamente al minuto 55, en una acción idéntica al penalti concedido a las Águilas, así empatan los felinos. "El Puma" Pimentel comete una falta sobre Vera, en una acción intrascendente, porque Mosquera se había quedado con el balón filtrado. Pero el árbitro Jorge Antonio Pérez concede la infracción.
Juan Carlos Cacho finta con tirar a la derecha de Muñoz y empuja el balón quedito, para despertar la alegría de la tribuna auriazul.
Hasta entonces el festejado Miguel Herrera, en pleno cumpleaños 44, descubre que "El Hobbit" está de más en el campo e intenta el despertar del equipo vía Raúl Jiménez, quien pronto se encuentra de frente con el balón y obliga a la atajada de Alejandro Palacios.
Mas otro error propicia el despertar amarillo. José Antonio García se hace expulsar por una entrada innecesaria sobre Paul Aguilar. La agonía es para Pumas. Y aunque Miguel Herrera, desesperado, se gana otra expulsión, curiosamente Matías Vuoso, con quien tuvo un desencuentro por mensajes de twitter de su esposa, le da el regalo al "Piojo". A falta de cuatro minutos del final, "El Toro" se planta frente a Palacios y lo fulmina. Y ejecuta el baile del "oso", el mismo que rescata a las Águilas del fracaso.
