Crimson Tide de Alabama logró el campeonato nacional de la BCS al vencer anoche a Tigres de LSU por marcador de 21-0. (AP)
El pateador Jeremy Shelley colaboró anoche con cinco goles de campo para que Crimson Tide de Alabama venciera 21-0 a Tigres de LSU, y de esa manera se quedaron con el campeonato nacional de la BCS.
Esta fue la primera vez en la historia de la BCS que un equipo es blanqueado en la final.
Alabama amarró el título con patadas de Shelley desde las 23, 34, 41, 35 y 44 yardas en los primeros tres cuartos del encuentro, para poner el marcador 15-0, que iguala una marca en ese departamento.
Shelley todavía se dio el lujo de fallar goles de campo, uno de ellos fue bloqueado y el otro lo tiró fuera.
Trent Richardson realizó una carrera de 34 yardas de anotación, y con el punto extra los dirigidos por Nick Saban, ex entrenador de los Delfines de Miami, sellaron el marcador.
El mariscal de campo AJ McCarron realizó grandes proezas a la ofensiva, sin embargo Alabama no pudo llegar a la zona de anotación porque la defensiva de LSU supo controlar con éxito los embates de sus rivales.
Fue hasta el cuarto periodo cuando Crimson Tide pudo abrir las puertas de los Tigres para anotar el único touchdown del encuentro.
Alabama llegó a la final rankeado número dos, mientras LSU lo hizo como número uno, pero a la hora de la verdad Crimson Tide impuso condiciones y se cobró la revancha de la derrota anterior.
Ambos rivales de la Conferencia Sureste ya se habían enfrentado el 5 de noviembre pasado, en lo que también se le conoció como "el partido del siglo". En esa ocasión no se cumplieron las expectativas, y en un partido sin anotaciones, Tigres se impusieron 9-6 en tiempo extra.
Durante la temporada los partidos de los tazones colegiales se caracterizaron por un gran número de anotaciones, pero en esta oportunidad afloraron las dos mejores defensas del futbol americano colegial, que pusieron el tono al partido por el título de la BCS. Al final, los Tigres cedieron.
Crimson Tide fue quien llevó la iniciativa durante todo el partido y en más oportunidades estuvo a punto de quebrar la resistencia de LSU.
Saban mostró su experiencia al mando de Alabama a este nivel, y volvió a saborear un título colegial.
Saban dirigía a LSU en 2003, a quienes llevó al campeonato de BCS, antes de ser contratado por los Delfines de Miami de la NFL, con quienes cumplió una desilusionante campaña antes de irse a Alabama en el 2007.
