Los casos de estadounidenses con el virus del Oeste del Nilo han aumentado un 40 por ciento desde la semana pasada y podrían rivalizar con los registrados en los años récord de 2002 y 2003, advirtieron ayer funcionarios federales de salud.
En lo que va del año, se han reportado a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) mil 590 casos de esa enfermedad transmitida por mosquitos y 66 muertes.
Aproximadamente la mitad de los casos son enfermedades serias y los CDC las consideran como el mejor indicador de la actividad del virus del Nilo debido a que muchos casos leves no se reportan y sus síntomas podrían no ser reconocidos. Los síntomas típicos son fiebre, jaqueca y dolores corporales.
La mayoría de los enfermos mejora de por sí en unos pocos días. Menos del uno por ciento desarrolla síntomas neurológicos, como rigidez en el cuello e incluso coma y parálisis.
Con base en informes en lo que va del año, "creemos que las cifras podrían acercarse" a las de 2002 y 2003, cuando se produjeron casi 3 mil casos graves y más de 260 muertes por año, dijo el principal experto de los CDC sobre la enfermedad, el doctor Lyle Petersen.