Los organismos de seguridad y la Policía de Tailandia se encuentran hoy en máxima alerta ante la advertencia de la embajada de Estados Unidos y otros países de un posible ataque terrorista en Bangkok, tras el arresto de un militante de Hezbolá.
El viceprimer ministro tailandés Kowit Wattana informó que todos los organismos de seguridad vigilan estrechamente la capital tailandesa ante la amenaza de terrorismo y aseguró que la situación está bajo control, según un reporte de la edición electrónica del Bangkok Times.
En conferencia de prensa, tras una reunión con los ministros de Defensa, Yutthasak Sasiprapa, Relaciones Exteriores, Surapong Tovichakchaikul, y otros miembros del gabinete, Wattana dijo que el gobierno toma en serio la amenaza por lo que adoptó acciones concretas.
Las embajadas de Estados Unidos, Canadá, Israel y Australia, y otras siete naciones en Bangkok emitieron la víspera una advertencia a sus ciudadanos para evitar viajar a la capital tailandesa ante la amenaza real de un atentado.
De acuerdo con las advertencias, un presunto terrorista habría entrado o estaría por llegar a Tailandia para vengar el reciente arresto de Artris Hussein, integrante de la milicia chiíta libanesa Hezbolá (Partido de Dios).
Hussein, un hombre de nacionalidad sueca, de origen libanés, fue detenido el viernes pasado por la policía tailandesa en el aeropuerto de Suvarnabhumi por sus presuntos vínculos con Hezbolá y actos de terrorismo.
El sospechoso sería un hombre blanco, de un metro con 80 centímetros de alto, pelo corto, barba y características similares a los habitantes de Medio Oriente, según el portavoz de la policía tailandesa, Piya Uthayo, quien pidió denunciarlo a la comisaría más cercana.
La advertencia se da después de que el 18 de diciembre pasado, el gobierno israelí comunicó a Tailandia un informe de Inteligencia que revelaba los planes de un grupo terrorista para viajar a Bangkok y realizar atentados.
El ministro de Defensa reconoció la existencia de las amenazas, aunque afirmó que la situación está plenamente bajo control y que no existe el más mínimo riesgo en la seguridad de la población y los ciudadanos extranjeros que viven en o visitan Tailandia.
El general Yutthasak dijo que Estados Unidos, Israel y Tailandia inicialmente pactaron manejar la situación en secreto para evitar que la información se filtrara a los medios y la gente de Bangkok se asustara y el turismo resultara afectado.
Sin embargo, explicó, que aunque Tailandia se decepcionó de Estados Unidos, el gobierno decidió informar sobre la situación real para mantener a la población alerta y tomar acciones concretas, las cuales, reiteró, tienen 'por completo la situación bajo control'.