La organización ecologista Greenpeace alertó sobre el grave impacto ambiental y en la salud de los lugareños, que genera el derrame petrolero que afecta al río Coatzacoalcos, en Veracruz.
Beatriz Olivera, coordinadora de la campaña de energía y cambio climático de Greenpeace México, indicó que el tratamiento de la fuga ha sido negligente por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex), pues al no darle la importancia debida desde el inicio, el derrame ocasionó un daño mayor.
La ecologista indicó que no solo se trata de este caso en Cosoleacaque, sino que en meses recientes se han registrado una serie de derrames "menores", pero lamentablemente son un ejemplo de las condiciones de seguridad con las que está trabajando la paraestatal.
"Consideramos que si Pemex no puede remediar ni actuar de una manera eficiente, rápida y oportuna ante un derrame en un río, mucho menos podrá hacerlo en un proyecto de aguas profundas como pretende", señaló Olivera en entrevista.
Efectos a largo plazo
A propósito del recorrido que un grupo de la organización hizo a la zona afectada por la fuga de hidrocarburo en el río Coatzacoalcos, emitieron un boletín donde señalan que los impactos en la salud y en el ambiente por un derrame petrolero pueden permanecer incluso una década después.
En ese sentido, alertó que los pescadores que están trabajando en las labores de limpieza están expuestos a la contaminación por hidrocarburos, ya que no cuentan con el material indispensable para ese trabajo.
"En su momento nos dijeron (los trabajadores) que no habían comido, no les habían dado agua, que no contaban con el equipo indispensable y que no se les había pagado”, denunció.
Según los estudios, los impactos del crudo tienen un efecto de décadas. Beatriz Olivera adelantó que Greenpeace tomará muestras para realizar un estudio del impacto ambiental de este derrame.