La sequía en Estados Unidos, que afecta al 63 por ciento de sus tierras cultivables, genera presiones al alza en los precios de granos básicos, lo que afecta a naciones que realizan importaciones significativas de ese país, particularmente a México, advierte la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés).
De hecho, indica en su Boletín Trimestral de la Seguridad Alimentaria y Nutricional, difundido el pasado viernes, los precios del maíz, del trigo y la soya se elevaron más de 30 por ciento desde junio hasta mediados de julio.
"Dado que se trata de un mercado de excedentes (de la producción mundial, en el mercado internacional sólo se comercia el 18 por ciento del trigo, el 8 del arroz y 11 del maíz) es explicable la fuerte e inmediata repercusión de la sequía de EU en los precios de estos productos, lo que afectará a los países que dependen de este mercado, con consecuencias e impactos en sus precios internos", explica.
La reducción en los precios internacionales de los alimentos que se había observado desde inicios de 2011 hasta junio pasado, señala, se vio frenada bruscamente y se produjo un repunte en el costo de los granos e incertidumbre en los mercados.
"Esto ha generado alzas en los precios e impactos en las expectativas de precios futuros del trigo, maíz y soya en el mercado internacional, además de efectos de mediano plazo en las expectativas de disponibilidad de granos dentro de EU y en los países que importan desde ahí, entre los que se cuentan varios de América Latina y el Caribe", explica.
De acuerdo con la FAO, el 88 por ciento del maíz que importa México procede de EU.
El impacto en los precios internos de los alimentos, alerta el organismo, ya es palpable.
"En América Latina y el Caribe, los precios de los alimentos experimentaron un alza en junio, alcanzando su nivel más alto en lo que va de 2012. La inflación alimentaria anual fue de 8.9 por ciento en dicho mes, impulsada principalmente por altos precios en países como Argentina, Brasil y México", apunta.
"En contraste, la inflación general ha venido mostrando signos de desaceleración, al pasar de 6.9 por ciento en enero a 6 en junio. Lo anterior implica que mientras los precios de los bienes no alimenticios se reducen en la región, los precios de los alimentos se mantienen al alza".
Los mayores impactos de la sequía en EU en los precios de los alimentos, alerta, podrían presentarse en el próximo año, cuando la contingencia climática se materialice en reducción de cosechas y de exportaciones desde ese país.
Raúl Benítez, representante regional de la FAO, señaló que el nuevo nivel de precios representa en el corto plazo un desafío adicional para los países que son importadores netos de granos, como México.
"Estos países deberán reforzar sus políticas para ampliar la producción interna de alimentos básicos, diversificar sus fuentes de importaciones y reforzar sus sistemas de protección social", enfatizó en un comunicado.
El reporte indica que en México se espera para este año una producción de maíz de 21.8 millones de toneladas, 14 por ciento más que en 2011, lo que, sin embargo, apenas compensa la caída en las cosechas por efectos de la larga sequía registrada en el país.
