También Texas, emitió la advertencia a los estadounidenses que acostumbran viajar a México para vacacionar -conocidos como springbreakers- al señalar que persisten hechos violentos.
Los principales destinos de playa en México representan riesgos de seguridad para los vacacionistas estadounidenses conocidos como “springbreakers”, alerta la consultora Strategic Forecast Inc (Stratfor).
Si bien no hay evidencias de que los cárteles de la droga fijen sus objetivos en los turistas, la expansión de las actividades del narcotráfico a lo largo y ancho del país elevan las posibilidades de que los viajeros puedan encontrarse en un fuego cruzado o estar expuestos a situaciones de violencia, señala un nuevo reporte de la firma estadounidense.
Muchas de las ciudades costeras más importantes dependen en gran medida de las instalaciones de su infraestructura portuaria, misma que ha pasado a jugar un papel relevante en el trasiego de drogas a lo largo del país.
"El crimen organizado emplea barcos comerciales, así como embarcaciones pesqueras para transportar cargamentos de cocaína de Sudamérica a México, y muchos cárteles dependen de los hoteles y resorts para lavar dinero procedente del narcotráfico. Por esto, se asumía que las organizaciones criminales limitaban los actos violentos en dichas zonas, pero asumir eso ha dejado de ser seguro", advierte el análisis.
En los puertos más atractivos de México tales como Mazatlán, Acapulco, Cozumel y Cancún, continúa, conviven el tráfico de drogas y los delitos menores. Además, la escalada de violencia ligada al crimen organizado ha creado un entorno en el que los hechos violentos pueden ocurrir prácticamente en cualquier lugar, sin importar si se trata de un centro turístico.
De acuerdo con Stratfor, esta es la situación en algunos de los principales destinos de playa de México:
Acapulco
El puerto guerrerense permanece como uno de los resorts más peligrosos en el país, con mil 199 asesinatos en 2011 según cifras oficiales. La mayor parte de la violencia se deriva del colapso del cártel de los Beltrán Leyva, el cual engendró a varios grupos que ahora luchan por el dominio de la zona.
La violencia relacionada con el narcotráfico no está limitada a una región, pues en fechas recientes el Cártel Jalisco Nueva Generación, con sede en ese estado, mostró en fechas recientes su presencia en Acapulco.
Cancún y Cozumel
Cancún se mantiene como un importante puerto de entrada de las drogas provenientes de Sudamérica en su camino hacia los Estados Unidos. “Los Zetas” tienen una gran presencia en la zona, con una gran cantidad de estupefacientes y extranjeros entrando a los corredores desde Colombia, Venezuela, Cuba y otros puntos del Caribe. El municipio de Benito Juárez registró 423 homicidios durante 2011, mientras que Cozumel e Isla Mujeres se mantuvieron ajenos a la violencia del narcotráfico.
Puerto Vallarta
La ubicación estratégica de este puerto lo hace sumamente importante para el tráfico de drogas. Según el reporte, de ahí parten y llegan cargamentos con narcóticos sudamericanos y efedrina procedente de China, precursor químico empleado para la producción de metanfetaminas, droga con gran auge en la zona de Guadalajara.
Muchos de los más poderosos cárteles en México mantienen presencia en Puerto Vallarta y el municipio vecino de Jarretaderas. Aunque la tasa de secuestros y asesinatos es relativamente baja, eventos como el de un grupo de 22 turistas fueron asaltados con pistola en mano demuestran que se debe ser cuidadoso.
Mazatlán
Este puerto es considerado por Stratfor como el que mostró la violencia más consistente durante el último año. El reporte indica que al ser cuna del cártel de Sinaloa, es común ver cuerpos de víctimas en las calles casi todas las semanas, lo que significa que el riesgo de daño colateral es muy alto.
Cabo San Lucas
La región de Los Cabos se ha mantenido relativamente aislada de la violencia ligada al crimen organizado en el país y de acuerdo con el reporte puede ser considerada una de las zonas más seguras en México para los turistas extranjeros.
Pese a que históricamente fue considerado un punto de tránsito en el trasiego de cocaína, continúa el documento, su importancia decreció dramáticamente luego de los días de gloria de los cárteles en la zona en los 90, aunado a la disolución de los vínculos entre el cártel de Tijuana y los productores de cocaína colombianos
Aunque el tráfico de drogas es limitado, en fechas recientes se han registrado incidentes de secuestros, robo y asalto.
