Se agrava crisis. La ONU alertó que el Líbano vive una situación 'cada vez más precaria' debido al deterioro de la crisis en Siria.
La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, alertó de que Siria se enfrenta a una situación de emergencia sanitaria ante la falta de medicinas derivada de la imposibilidad de fabricar los fármacos en el país ante la escalada de la violencia.
"Ya no están disponibles en el país medicamentos indispensables para salvar vidas", dijo Amos ante la prensa en la sede central de la ONU, donde habló de su reciente visita al país árabe, donde vio de primera mano "el gran impacto sobre la sanidad" que tiene el conflicto entre el régimen de Bachar al Asad y los rebeldes.
La jefa humanitaria de la ONU explicó que Siria produce la mayoría de sus medicinas en laboratorios en Alepo y otros lugares, que se ven ahora afectados por el impacto del incremento de los enfrentamientos, lo que deja a los enfermos y heridos sin fármacos "de crucial importancia".
Amos dibujó un sombrío panorama sobre la situación humanitaria por un conflicto "brutal y violento", que ha empeorado notablemente desde su anterior visita el pasado marzo, donde hay "necesidades cada vez más urgentes" para proveer "cuidados sanitarios, abrigo, alimentos, agua y saneamiento" a cientos de miles de personas.
Aseguró que en sus conversaciones con el Gobierno sirio, el régimen ha contabilizado que hay 1.2 millones de personas desplazadas de sus hogares por el conflicto y que viven temporalmente en edificios públicos, mientras que hay "muchos más" hospedados "por familiares y amigos". Se calcula que en estos momentos hay 2.5 millones de sirios con necesidad de ayuda humanitaria, pese a los esfuerzos llevados a cabo por las agencias de la ONU y la Media Luna Roja.
"Necesitan ayuda humanitaria urgente", subrayó una vez más Amos, para quien "una de las mayores preocupaciones" es la falta de medicamentos, seguida del impacto del conflicto sobre la escolarización de los niños sirios, debido a que numerosas personas que se han quedado sin hogar viven en escuelas.
Según la subsecretaria general, "miles de niños" verán interrumpida su escolarización en septiembre "a no ser que se encuentren otras soluciones para albergar a los desplazados internos en el país".
Amos aseguró que la entrada de ayuda humanitaria al país sigue siendo "complicada", debido "a los intensos combates", pero lanzó un nuevo llamamiento a la comunidad internacional para lograr más fondos: "Si tuviéramos más recursos, podríamos alcanzar a más personas", subrayó.
La experta humanitaria aseguró una vez más que "ambas partes" del conflicto han cometido "violaciones de los derechos humanos" y les pidió que "cumplan con el derecho humanitario internacional, que fija normas claras para la protección de civiles".
Preguntada sobre la posibilidad de crear corredores humanitarios en Siria, Amos destacó que no la ve muy probable, debido a "la falta de apetito" en ese sentido en el Consejo de Seguridad, que debería autorizar su instauración así como su defensa militar.
La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios llevó a cabo la semana pasada una visita de tres días a Siria y el Líbano, en cuyo marco se reunió con representantes de los gobiernos de Damasco y Beirut.
URGEN CONTACTOS Por su parte, la historia enseña que las armas deben ser suplidas por la palabra, por lo que los opositores sirios necesitan ampliar sus contactos con el exterior para construir una solución política para el conflicto en su país, sugirió el diario Le Monde.
En su editorial "Siria, palabras para preparar el futuro", el rotativo francés destacó la importancia de la diplomacia, principalmente por parte de la oposición siria, para frenar el derramamiento de sangre en aquel país regido por el presidente Bashar al-Assad.
Desde hace meses se sabe que los occidentales no llevarán a cabo una intervención militar en Siria para cazar a al-Assad y poner fin a la guerra que su régimen emprendió contra su propio pueblo, pese a que cada día continúa la masacre de civiles, apuntó.
La responsabilidad de proteger a las poblaciones civiles debería ser de la comunidad internacional, pero "es claro que ni Estados Unidos, ni Francia, ni Europa estiman tener la capacidad para una intervención. A sus ojos, Siria no es Libia", indicó.
MILLONES
De siros necesitan ayuda humanitaria.
