La exposición de una persona a una temperatura exterior elevada durante un periodo prolongado sin posibilidad de recuperación, conlleva a sufrir graves complicaciones por falta de regulación térmica.
El ayuntamiento local ofreció a la población diversas sugerencias para enfrentar la ola de calor en la zona metropolitana, la cual afecta primordialmente a la población más vulnerable.
En un comunicado, indicó que la exposición de una persona a una temperatura exterior elevada durante un periodo prolongado sin posibilidad de recuperación, conlleva a sufrir graves complicaciones por falta de regulación térmica.
Resaltó que los periodos de excesivo calor favorecen la aparición de patologías, como hemorragias nasales, alergias, quemaduras cutáneas, inflamación en los pies, mal humor y ansiedad, sobre todo en personas susceptibles o de mayor riesgo.
Explicó que para considerar que se trata de una ola de calor se requieren ciertas características, como temperaturas altas con respecto a la época considerada (registro de temperaturas años anteriores), persistencia en el tiempo, de tres a cinco días consecutivos de temperaturas altas.
Agregó que desde el punto de vista de la salud, se debe considerar que la exposición a temperaturas excesivas puede provocar problemas de salud, como calambres, deshidratación e insolación, entre otros.
Se consideran sensibles a las altas temperaturas las personas mayores de 65 años, sobre todo las mayores de 80 años; lactantes y menores de cuatro años, personas con enfermedades crónicas tipo cardiovascular, obesidad, desnutrición, diabetes, Parkinson y personas febriles o con patologías agudas.
Añadió que las actividades diarias pueden acentuar los riesgos relacionados con el calor como ausencia de sistema de refrigeración en la habitación, practicar deporte con intensidad, trabajos físicos de gran esfuerzo (trabajos en el exterior, albañilería, pavimentación, tintorerías, panaderías, fundición).
Sugirió mantener los alimentos a baja temperatura porque permite disminuir el crecimiento de microorganismos y limitar aparición de infecciones gastrointestinales, por consiguiente estos riesgos aumentan con las olas de calor.
Para ello recomendó tomar abundantes líquidos, sin necesidad de sentir sed; evitar el consumo de líquidos con cafeína, azucarados o bebidas alcohólicas, ya que provocan la pérdida de líquidos corporales.
Asimismo, consumir alimentos recién preparados para evitar que por el calor se descompongan, mientras que las verduras y frutas que se coman crudas deben desinfectarse, así como vestir ropa ligera y de colores claros y usar protección solar para la piel.
Además evitar exponerse al sol durante las horas de mayor radiación (entre 11:00 y 15:00 horas), usar sombrero o sombrilla para protegerse de los rayos solares y elegir las primeras horas del día para llevar a cabo actividades al aire libre.