Más de un centenar de soldados quedaron hoy sepultados por un alud de nieve en una remota zona himaláyica del Norte de Pakistán, cuya soberanía se disputan este país y la India y que está considerada el campo de batalla más alto del mundo.
El siniestro se produjo cerca del Glaciar de Siachen, situado a más de 6,000 metros de altitud, integrado en la región de Cachemira y que ha sido escenario de periódicos enfrentamientos armados entre fuerzas de ambos países en las tres últimas décadas.
Según dijo un portavoz policial de la ciudad de Skardu -la más próxima al lugar del accidente-, la avalancha se produjo a las 6.00 horas (1.00 horas GMT) y alcanzó un cuartel de las fuerzas paquistaníes encargadas de vigilar un área que linda con la frontera con India. "Más de cien soldados permanecen atrapados, quizá hasta 140", dijo a Efe la fuente, Sanab Gul, contactado por teléfono desde Islamabad y que precisó que equipos de rescate se han desplazado al lugar del siniestro, en el noroeste de la cordillera del Himalaya.
De acuerdo con medios locales, los equipos de salvamento habían recuperado a media tarde varios cadáveres, cuyo número no cuantificaron, y proseguían sus labores de rastreo con el apoyo de perros adiestrados, unidades terrestres y helicópteros.
Fuentes militares de Islamabad cifraron en un centenar los soldados sepultados, sobre cuyo número exacto llegan versiones contradictorias desde la zona del accidente, de muy difícil acceso y gélidas temperaturas en la mayor parte del año.
La cadena de televisión local Geo, que fue el primer medio que informó del desastre, sitúo en 135 el número de militares sepultados por el alud, que de acuerdo con otros canales televisivos habría sorprendido dormidas a la mayoría de las víctimas.
Los medios locales indicaron que los sepultados forman parte de un cuerpo de infantería ligera -y que entre ellos figura un coronel-, y que los trabajos de salvamento serán largos y complicados debido a lo remoto e inaccesible de la región.