El técnico Ignacio Ambriz lamenta el no poder entrenar en el estadio Omnilife, ocupado por un evento privado de la empresa de Jorge Vergara.
La temporada de Chivas ha sido tan mala que agoniza a pesar de que todavía faltan 11 jornadas. Un punto de 18 disputados es la pobre cosecha que tiene el Guadalajara en el fondo de la clasificación. Pero el equipo tapatío todavía no se considera "muerto" y ha fijado un nuevo objetivo: sumar 26 puntos para entrar a la Liguilla como octavo lugar.
En Verde Valle, el técnico Ignacio Ambriz lamenta el no poder entrenar en el estadio Omnilife, ocupado por un evento privado de la empresa de Jorge Vergara, pero ahí saca de lo más profundo de su ser lo que puede ser la última luz de esperanza.
"Nos pusimos nuevos objetivos, nuevas metas en el vestidor, ojalá que no se malinterprete, pero les puse que, como primera meta está clasificar. Tenemos que ir paso a paso. Nos pusimos bloques de tres partidos, fuimos metiendo números pensando cuántos pudiéramos hacer y nuestro otro paso es aspirar al octavo lugar, con 26 puntos que te aseguran una clasificación tomando en cuenta que Querétaro hizo 26 el torneo pasado y calificó", explica.
La derrota del sábado pasado ante Monterrey, quinta de Chivas en apenas seis jornadas, ha sido motivo de reflexión. "El domingo estuve muy tranquilo en el hotel (donde todavía vive). Me ayudó a pensar en qué le pasa al equipo, a saber en qué me puedo estar equivocando, qué estoy haciendo mal, las conclusiones son buenas", aclara.
"Alguien me dijo que el equipo estaba confundido. Es cierto que quizá mi mensaje no es tan claro. El equipo no es audaz ni agresivo, pero al final he sacado buenas conclusiones y trato de transmitirlas a ellos. Estamos conscientes de todo y más yo. Me siento capaz de sacar a estos muchachos adelante. Tengo mucha fe tanto en mí como en ellos. Tenemos que salir adelante sí o sí", añade.
Después del acto de sinceridad, intenta justificar: "En todos los equipos hay crisis. Cruz azul, Tigres, por ahí América todos han tenido malos torneos y quedan mal en la tabla. Esperemos que nosotros no porque no podemos darnos ese lujo, nos quedan 11 juegos donde intentaremos revertir esto y mientras haya bastantes puntos en disputa podemos aspirar a mejorar este inicio tan malo".
Y concluye: "No tanto que defrauden, lo digo como ex jugador, siempre hay curvas, donde de repente piensas en por qué caíste tanto, pero son las bajas normales de los futbolistas, todo esto se ha juntado con que algunos no están en el nivel que quisieran".
Jorge Vergara reconoció el lunes pasado que Chivas está en su peor momento y anunció que este miércoles tomaría decisiones importantes para tratar de revertir la situación. Una de las medidas sería "castigar" el bolsillo de los futbolistas, pero el técnico Ignacio Ambriz dijo desconocer el tema.
"No sé mucho, no he tenido acercamiento con Jorge o Rafa (Ortega). La situación del equipo no es para que el jugador salga a sonreír y esté contento. En cualquier empresa, la gente que manda toma medidas drásticas, pero no sé nada", aseguró.
