La tormenta tropical Isaac, la novena de la temporada de huracanes del Atlántico, entró hoy al Mar Caribe y llegó al sur de Puerto Rico donde dejó un muerto y bajo amenaza de convertirse en huracán el viernes va hacia República Dominicana y Haití.
Las lluvias que acompañan a Isaac, que se dirige a Florida donde se realizará la Convención Nacional Republicana, afectaban a todo Puerto Rico, pero la isla evitó un impacto directo.
El gobernador Luis Fortuño declaró el estado de emergencia y las escuelas y oficinas del gobierno permanecieron cerradas. No se reportaron daños mayores, pero las autoridades dijeron que una mujer de 75 años murió en Bayamón mientras se preparaba para la tormenta.
Es muy probable que Isaac impacte La Española - la cual contiene a los Estados soberanos de República Dominicana y Hatí- en algún momento la tarde o la noche del viernes como huracán, dijo el meteorólogo Daniel Brown del Centro Nacional de Huracanes (CNH).
En islas como Dominica de las Antillas Menores donde Isaac pasó la noche del miércoles no se reportaron daños o lesionados. Mientras que en las Islas Virgenes estadounidenses se abrieron albergues y las oficinas de gobierno y escuelas permancieron cerradas.
El fenómeno amenaza a Florida, donde el lunes comenzará la Convención Nacional Republicana en Tampa, donde el gobernador Rick Socott aseguró que se encontraban listos para adoptar las medidas de emergencia necesarias.
Se espera que unos 70 mil delegados, periodistas y protestantes arriben a la ciudad para la convención programada del 27 al 30 y en donde se oficilizará la candidatura de Mitt Romney a la Presidencia como rival del presidente Barack Obama para la elección de noviembre.
Sin embargo, aún es muy temprano para determinar como se comportará la tormenta cuando inicie la convención en Tampa. Una vez que Isaac atraviese por República Dominicana y Haití el pronóstico podrá ser más preciso para Florida.
El meteorólogo Daniel Brown dijo que la nueva trayectoria y potencia de Isaac dependerán del tiempo que permanezca en tierra en República Dominicana y Haití, debido a que las zonas montañosas de estas islas han desviado o desvanecido las tormentas en los últimos años.