Con su decisión de no hacer plantones ni cerrar calles y "defender a la democracia", López Obrador nos perdona la existencia, pero sabe que ya no soporta la ciudadanía los bloqueos y opta por alentar al #YoSoy132 a realizar "protestas pacíficas". Y el nuevo adherente del obradorismo, el panista Gustavo Madero, es puesto a un lado en su partido.
Como egresado de Ciencias Políticas, el candidato perdedor de la izquierda debiera conocer la esencia procesal de un juicio de inconformidad, como el interpuesto por él en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y saber que "quien afirma debe probar". Para ello se requieren las declaraciones de los 5 millones de votantes supuestamente "comprados" por el PRI.
José Romero Apis, procesalista, hijo y padre de procesalistas, advierte que López Obrador debe cumplir la "carga de la prueba", absolutamente necesaria en un juicio para llegar a la sentencia.
Romero Apis asegura que AMLO requiere los 5 millones de pruebas, pero tampoco le servirían de gran cosa ante la imposibilidad de identificar cada voto, dado que las boletas no tienen nombre. Si el sufragio es secreto, no es automática su descalificación. Debería probar el denunciante que, efectivamente, cayeron en las urnas los sufragios comprados. Otro imposible.
Eso en lo jurídico. En los hechos, López Obrador afirmó que gente de su confianza vigiló cada una de las casillas instaladas y nadie de los suyos denunció relleno o robo de urnas, como hoy argumentan individuos que presumen calidad de estudiantes apartidistas pero que hacen papel de comparsas.
En los rigurosos reconteos de 786 mil 469 paquetes electorales -cuantos quisieron los representantes de López Obrador- éste resultó derrotado ante Peña Nieto con diferencia de 3 millones 329 mil 91 votos. Esto se supo desde el día de la elección y por ello afirma el diputado del PT Fernández Noroña que ya en la noche, cuando fue conocido el conteo rápido y el PREP, se vio triste al tabasqueño, abatido.
Jaime Cárdenas, asesor jurídico de AMLO, debiera leer los argumentos de Romero Apis y advertir a su jefe que lo perdido en las urnas no lo va a ganar en el TEPJF ante las evidencias contundentes, ni con falsas acusaciones y menos con manifestaciones. Anteayer hubo más vendedores en el Zócalo, incluso "fritangueros", que estudiantes.
FALTA QUE EXPLIQUE AMLO por qué no impugnó diputaciones federales y senadurías al nivel que lo hizo en la elección presidencial. ¿O los votantes "comprados" cruzaron las boletas a favor de Peña Nieto y sufragaron por candidatos de izquierda?
En el ámbito internacional, Andrés Manuel López Obrador es visto como una persona empedernida por el poder, sin que le importe la manoseada democracia. Y no se resigna después de que Josefina Vázquez Mota y el PAN han aceptado la derrota, amén de que Felipe Calderón ya recibió en Los Pinos a Peña Nieto.
Con el impulso al movimiento #YoSoy132, penetrado por el SME, supuestos defensores de la tierra y pejistas, el tabasqueño no va a impresionar a los magistrados del TEPJF, quienes emitirán su fallo con base en los resultados electorales y una vez evaluada la supuesta compra de votos.
JESÚS ZAMBRANO CONVENCIÓ al dirigente de Acción Nacional, Gustavo Madero, para sumarse a la protesta sobre presunta compra de votos del PRI, y con ello echó más veneno al pleito interno blanquiazul.
Madero se aferra a su débil liderazgo y después de deambular en siete estados del país, sin entender cuanto dice, optó por acoger a Juan Molinar Horcasitas y a Juan Manuel Oliva, ambos separados del equipo de la excandidata presidencial Josefina Vázquez Mota, ahora coordinadora de Acción Política del panismo.
Cecilia Romero, secretaria general del PAN, encabeza al bando contrario a Madero y anunció el proyecto de renovación de Acción Nacional en su Consejo Nacional del 11 de agosto próximo, incluso su relación con Enrique Peña Nieto. En este propósito no se menciona a Madero, señal de que lo hacen a un lado, tras de sus tropiezos mayúsculos, como él los califica.
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