"Las reglas no son necesariamente sagradas; Los principios lo son."
Franklin D. Roosevelt
Los principales partidos políticos tienen ya a sus candidatos para la elección presidencial del próximo 1 de julio. Andrés Manuel López Obrador es el representante del PRD, el PT y Movimiento Ciudadano; Enrique Peña Nieto, del PRI y el Partido Verde; Josefina Vázquez Mota, del PAN. El único que no ha definido a su abanderado es Nueva Alianza.
El plazo legal de las precampañas termina el próximo 15 de febrero y por lo pronto los candidatos están en lo suyo: haciendo campaña. Poco importa que la ley lo prohíba, ya que las campañas no pueden empezar sino hasta fines de marzo.
Pero si hacer campaña en tiempo de precampaña es cuestionable, más lo será en la intercampaña, la cual se extenderá del 16 de febrero al 29 de marzo. La legislación electoral supone que, en este mes y medio, los candidatos deben permanecer amarrados y amordazados en sus casas sin hacer presentaciones públicas ni emitir opiniones que hagan suponer que están haciendo actos anticipados de campaña.
Muchas de las medidas de la nueva legislación electoral simplemente no están funcionando como se pensaba. Se suponía que la prohibición a la compra de tiempo de radio y televisión para la expresión de ideas políticas abarataría las campañas, las haría más equitativas y evitaría la "espotización". Los ahorros, sin embargo, no han llegado. Los partidos y candidatos gastan hoy más que nunca, sólo que lo hacen de formas distintas. La compra de espectaculares y otros anuncios urbanos se ha disparado, como cualquiera puede constatar en las calles, mientras que desde ahora, a un mes y medio de que empiecen las campañas, proliferan ya los contaminantes pendones, banderolas, lonas y demás impresos en que los aspirantes, precandidatos y candidatos nos muestran el rostro... o nos quieren ver la cara.
¿Son más equitativas las campañas ahora? La verdad es que hoy más que nunca es imposible para quien no está ya en los círculos políticos tener acceso a cargos de elección popular. Los funcionarios públicos y legisladores pueden promoverse, gracias a la atención que les prestan los medios de comunicación y a la difusión que hacen con dinero público de sus "informes". No importa que no haya tal informe: lo importante es promoverlo. Quienes no están en cargos de poder no pueden hacerlo de ninguna forma.
¿Menos espotización? Según la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión el número de spots electorales fue de 750 mil en la campaña de 2006. En la actual ascenderá a 44 millones.
Ahora que está a punto de empezar el período de intercampaña las dudas vuelven a multiplicarse. Si bien el Tribunal Electoral prohibió la realización de actos de campaña a los candidatos únicos durante la precampaña, el IFE los ha validado, siempre y cuando los candidatos no pidan el voto a los asistentes. Así lo han hecho hasta ahora Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto. Supongo que también lo hará Josefina Vázquez Mota.
¿Qué pasará ahora en la intercampaña? ¿Qué se podrá hacer y qué no? Me dice un funcionario del PAN que en 2006 Felipe Calderón fue sancionado por haber asistido con su esposa a develar una placa en una obra de teatro. Lógicamente los periodistas lo abordaron y le hicieron preguntas políticas, que él respondió. ¿Habrá que impedir ahora a los candidatos que aparezcan en público o tendrán que responder "Sin comentario" a cualquier pregunta de los reporteros?
Ya tenemos candidatos. La necesidad de conocer sus propuestas y opiniones es cada vez mayor. Pero no sabemos qué tanto puedan hablar en la intercampaña que comenzará en unos días.
Hacía años que Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador no se reunían en público, pero lo hicieron ayer en la presentación del proyecto "Un México para todos" impulsado por el ingeniero y otros. La noticia es excelente para la izquierda de nuestro país.
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