[PRIMERA PARTE DE DOS]
¿Qué es una vacuna?
Se le llama "Vacuna" coloquialmente y en forma genérica a todo tipo de agentes que aplicados al organismo animal por diferentes vías, generan una respuesta inmune que induce protección. A estos agentes o inmunógenos se les denomina en forma más apropiada como "Productos Biológicos Veterinarios" en nuestro caso de uso exclusivo en animales, con sus diferentes clasificaciones, usos y recomendaciones.
La Norma Oficial Mexicana Zoosanitaria (NOM-ZOO) define como un producto biológico a "Todo producto elaborado a partir de organismos vivos, sus componentes o productos de su metabolismo, así como de hemoderivados; que se emplean en el diagnóstico, prevención y/o tratamiento específico de enfermedades infecciosas de los animales". Es decir un producto biológico es aquél que está constituido por microorganismos, ya sea vivos (activos, atenuados y modificados) o muertos (inactivados), o productos derivados de ellos o de su metabolismo, que son utilizados en la terapia, diagnóstico, rehabilitación o como agentes inmunizantes. Incluye a las vacunas, bacterianas, sueros, toxoides y antígenos reactivos.
La elaboración de productos biológicos está regulada en nuestro país por diversas Normas Oficiales Mexicanas (NOM) en concordancia con la normatividad internacional y supervisadas por la SAGARPA, tanto en los establecimientos que los elaboran, en sus procesos de producción y en su constatación y control de calidad. Algunas empresas toman como referencia adicional en sus procesos al Código Federal de Regulaciones de los Estados Unidos (CFR).
En toda la historia de la medicina veterinaria hay pocos logros más significativos que el desarrollo de la vacunas. El simple procedimiento de exponer a un animal a un agente, o a una parte del agente infeccioso, del que se requiere proteger, ha dado la capacidad de prevenir importantes enfermedades tan antiguas y letales como la gangrena, el ántrax y el tétanos; o enfermedades recientes tan complejas y sofisticadas como el complejo respiratorio bovino o la Diarrea Viral Bovina. El empleo de agentes inmunizantes se basa en el hecho de que la enfermedad infecciosa en forma natural induce la producción de inmunidad de tipo humoral y celular, que sirven para controlar la enfermedad, pero que por otra parte, deja células de memoria que reaccionarán rápida y activamente ante un nuevo ataque por el mismo agente infeccioso. La aplicación del microorganismo inactivado, o atenuado, estimula al sistema inmune para la producción de anticuerpos, células T sensibilizadas y células de memoria, en ausencia de signología clínica aparente y si se presenta, sea en una forma muy leve. Es importante tener un claro conocimiento de las contraindicaciones del uso de productos biológicos para evitar problemas, en especial de vacunas de organismos vivos ó activos.
[CONTINÚA EL PRÓXIMO DOMINGO]
