Brucelosis Bovina: ¿qué vacuna utilizar? 2ª partE
Los programas de prevención se basan en la aplicación de medidas sanitarias. Sin embargo la vacunación es fundamental para lograr una adecuada inmunidad de hato. Es por eso que durante décadas investigadores de diversos países han dedicado sus mejores esfuerzos para desarrollar una vacuna eficiente y eficaz, que permita prevenir la brucelosis sin generar efectos secundarios.
En una revisión sobre el tema publicada por Samartino, presenta una lista de inmunógenos vivos atenuados, así como inactivados, que se desarrollaron a lo largo del siglo XX, como herramientas de apoyo para la prevención de la brucelosis en los animales, entre las cuales se incluyen las siguientes: Vacunas vivas: Bang, 1906. Vacuna MBB, de Rosenbush y González En 1920. Vacuna de Huddleson, en 1922. Vacuna de Burnet en 1928. Vacuna Cepa 19, de Buck en 1930 (Que se utiliza en la actualidad). Vacuna P, de Dubois y Sollier en 1932. Vacuna 45/20 atenuada, de Mc Ewen, en 1937. Vacuna B112, de Lisbone y col. 1938. Vacuna Rev 1 de Elberg y Herzberg, 1957. (Se usa para inmunización de pequeños rumiantes. Vacuna RB51, de Schurig y col. En 1991. (Se usa en la actualidad).
Vacunas inactivadas: Vacuna H38, de Renoux, en 1964. Pillet- Bonneau, 1970. 45/20 inactivada, Mc Ewen. De la amplia lista descrita por Samartino, solamente son dos las vacunas que en la actualidad se utilizan para la prevención de la brucelosis en ganado vacuno, la Cepa 19 y la RB51, mientras que para pequeños rumiantes se utiliza la vacuna Rev 1. A continuación describimos algunas características de las dos vacunas utilizadas en ganado bovino.
Vacuna cepa 19: La vacuna cepa 19 fue desarrollada por Buck, en 1930. Es producto de la atenuación de una cepa lisa virulenta la cual se dejó a temperatura ambiente durante varios meses, al replicarla se encontró que había sufrido modificaciones en su virulencia, de manera que se evaluó como vacuna con los resultados que todos conocemos. Es una cepa lisa, gram negativa que posee íntegro su Lipopoliosacárido (LPS) incluyendo la cadena "O", lo que responde al por qué en los animales vacunados se desarrollan anticuerpos que reaccionan con los antígenos utilizados para el diagnóstico de la enfermedad. Se han generado infinidad de investigaciones con relación a la efectividad de esta vacuna y en la actualidad se sabe que es capaz de inducir protección aproximadamente al 70% de los animales vacunados. El título de bacterias en esta vacuna es de 5 x 1010. y es una excelente herramienta para países en los que los índices de prevalencia son elevados, ya que al ser utilizada de manera complementaria con los procedimientos de diagnóstico y sacrificio, ha permitido el que muchos países en el mundo hayan logrado la erradicación y hoy se encuentren libres. Durante casi medio siglo su uso estuvo restringido a la vacunación de becerras de 6 a 8 meses de edad, puesto que en animales mayores es posible que ocurra una proliferación y la permanencia de la cepa vacunal en los animales, con la consecuente producción de anticuerpos que interfieren con diagnóstico. Esto representaba una seria limitante para los programas de control en países como México. En la década de los 70's surge la llamada "dosis reducida", la cual permite la vacunación de hembras mayores a los 6 meses de edad, reduciéndose el problema de la interferencia con el diagnóstico, puesto que los anticuerpos generados como resultado de la vacunación persisten solamente durante 4 a 8 meses. En 1975 Nicoletti realizó importantes estudios de campo en la Florida, EEUU, en los que por primera vez se utilizó la vacuna cepa 19 en dosis reducidas para la inmunización de vacas adultas. Este experimento fue la base para que se realizaran estudios subsecuentes y en la actualidad sean muchos los países que incluyen el uso de esta vacuna en dosis reducidas dentro de sus programas oficiales de control de la enfermedad en ganado vacuno. El título de esta vacuna es de 3 x 109. El hecho de que los animales vacunados, ya sea como becerras con dosis clásica o como animales mayores a los 8 meses con dosis reducida, inducen la producción de anticuerpos que persiste hasta por 8 meses después de la vacunación, representa una fuerte limitante en el avance de la Campaña Oficial para el combate de la Brucelosis en bovinos de México, puesto que se generan conflictos para la movilización y la comercialización de animales vacunados, durante el tiempo que transcurre desde la vacunación hasta la desaparición de los anticuerpos. Por otra parte, ha ocurrido que animales vacunados sean vendidos o movilizados a pesar de presentar anticuerpos aglutinantes, con el argumento de que tales anticuerpos son producto de la vacunación, tratándose en realidad de animales enfermos, lo que a la postre representa la diseminación de la enfermedad e otros ranchos o establos, e inclusive a otras regiones del país. Se sabe que al aplicar esta vacuna en vacas gestantes existe el riesgo de que se produzca el aborto en el 1 a 2% de ellas. La vacunación de machos con cepa 19 no está recomendada puesto que puede ocasionar procesos inflamatorios en genitales, incluyendo horquitas y epididimitis.
Vacuna RB51: En las últimas décadas la investigación ha generado tecnología diagnóstica más confiable y mejores vacunas para su aplicación en las campañas contra la brucelosis, como es el caso de vacuna RB51, la cual se desarrolló en los 80's, elaborada con una cepa rugosa de Brucella abortus. Esta característica se debe al hecho de que carece de la cadena "O" del lipopolisacárido, que poseen las bacterias gram negativas en su pared celular y que en el caso de las cepas lisas de los miembros del género Brucella son responsables de inducir la producción de anticuerpos séricos, que se identifican mediante las pruebas clásicas de aglutinación serológica utilizadas para el diagnóstico; por esta razón la Vacuna RB51 además de inducir una respuesta inmunológica efectiva, similar a la cepa 19, posee la cualidad de no interferir con el diagnóstico, lo que la hace de ella una valiosa herramienta para el control de la brucelosis, puesto que se puede identificar animales infectados independientemente de la fecha de vacunación. Es importante señalar que la ausencia de la cadena "O" antes mencionada no implica que la vacuna sea incapaz de inducir una respuesta inmunológica. Cada bacteria posee un enorme número de determinantes antigénicos, los cuales actúan de manera conjunta para estimular una sólida inmunidad en los animales vacunados. La vacuna RB51 induce la producción de anticuerpos que se pueden identificar con otros métodos diagnósticos como la Inmunodifusión o la Fijación de Complemento, motivo por el cual se logra proteger con ella a los animales sin interferir con los procedimientos de diagnóstico rutinarios. Al igual que en el caso de la vacuna Cepa 19, la RB51 está disponible en el mercado en dos presentaciones, la clásica para becerras y la presentación en dosis reducida para vacas. En el caso de esta vacuna existe también la probabilidad de que 1 a 3% de las vacas gestantes aborte como resultado de la vacunación. La vacunación de animales infectados en proceso de incubación puede dar como resultado que a los pocos días después de la aplicación de la vacuna se desenmascare la infección, por lo que tiene cierto valor diagnóstico. Es probable que la revacunación de animales previamente vacunados con la cepa 19 desarrolle anticuerpos aglutinantes como resultado de la estimulación de la memoria inmunológica. En México la vacuna RB51 se utiliza de manera oficial por la campaña de control de la brucelosis, desde 1996. Ambas vacunas están autorizadas para su uso por la Norma Oficial Mexicana NOM-041-ZOO-1995 "Campaña nacional contra la Brucelosis en los animales". Para mayor información consulte a su médico veterinario zootecnista especialista acreditado en campaña.
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