Con la presencia en la sala de Julián Zapata, alias 'El Piolín', quien compareció con el ánimo apagado y cabizbajo, el juez se dedicó a escuchar a las partes y fijar postura.
El juez federal encargado de instruir el proceso contra Julián Zapata Espinosa "El Piolín" -presunto asesino del agente estadounidense, Jaime Zapata-, advirtió al gobierno de Estados Unidos que tendrá que asegurarse una estrecha colaboración del gobierno mexicano para agilizar la entrega de evidencias, pruebas y testimonios, o atenerse a la devolución del presunto asesino a México.
Con la presencia en la sala de Julián Zapata, alias "El Piolín", quien compareció con el ánimo apagado y cabizbajo, el juez se dedicó a escuchar a las partes y fijar postura. Con un corte de pelo al estilo militar, una barba de candado y enfundado en el habitual uniforme color naranja, "El Piolín" se limitó a escuchar la traducción simultánea con los argumentos del juez, la fiscalía y la defensa sin apenas levantar la mirada o pronunciar palabra.
"Si la República Mexicana quiere ser un socio (en éste caso), eso implica que nos den lo que pedimos. Si no quieren cooperar, podemos enviar al acusado de regreso a su soberanía", advirtió el juez Royce Lambert al adelantarse así a cualquier problema o dilación burocrática en la entrega y traducción de las miles de pruebas y testimonios que han sido recabadas por las autoridades federales de México y Estados Unidos para esclarecer las responsabilidades en el asesinato de su agente Jaime Zapata.
Al fijar postura en la primera audiencia dedicada a presentar al acusado y al escuchar los primeros argumentos de la fiscalía y la defensa, el juez Lamberth reconoció además que el caso es complejo --aunque aún deberá pronunciarse oficialmente al respecto--, ante el cúmulo de pruebas que deberán que ventilarse, pero insistió en que antes que nada el gobierno de Estados Unidos tendrá que asegurarse la estrecha colaboración de México.
La preocupación del juez Lambert, uno de los más rigurosos pero también de los más experimentados magistrados en las cortes de EU, obligó a la fiscalía a garantizar que el gobierno de México colaborará en todo momento:
"Estamos trabajando de forma muy estrecha con México y respetamos completamente su soberanía", aseguró Michael DiLorenzo, el fiscal encargado de presentar hoy una petición formal para que el juez Lambert declare la "complejidad" de caso, una eventualidad que le permitiría al gobierno de Estados Unidos contar con el tiempo suficiente para aportar y sustanciar todas y cada una de las pruebas y evidencias que han recabado las agencias federales de México y Estados Unidos a lo largo de casi un año.
En este sentido, el gobierno de México ha comenzado a aportar miles de pruebas y testimonios en el marco del Tratado de Asistencia Legal Mutua, un proceso que ha consumido cerca de un año. Precisamente, el hecho de que tanto el gobierno de México como el de Estados Unidos hayan gozado de suficiente tiempo para acumular pruebas y presentarlas ante las cortes federales, fue el argumento que utilizó ayer la defensa del acusado para solicitar el inicio del proceso a la brevedad.
De igual forma, la defensa de Julián Zapata Espinoza, pidió al juez que se pronuncie sobre la "complejidad" del caso para que su defendido tenga el tiempo suficiente para acceder a las pruebas o rebatirlas:
"Es casi seguro que el juez se pronuncie a favor de la complejidad del caso. Entre otras cosas porque es un juez que conoce muy bien las reglas y que no le tiene ningún temor al gobierno. Y porque, además, el juez quiere demostrar que el acusado contará con todas las garantías que en éste países se le conceden", aseguró Ron Earnest, el abogado de oficio que ha sido el encargado de defender el caso de Julián Zapata Espinoza.
"Esperamos que el próximo 25 de abril hagamos una revisión del caso tengamos una mejor idea de cuáles son las pruebas que ya tiene el gobierno de Estados Unidos. Y si no, podríamos aplazarlo hasta el mes de mayo", adelantó Earnest al confirmar así los plazos que ha fijado el juez para que el proceso inicie su andadura y para que el gobierno estadounidense se convierta en garantía de la colaboración de la larga y compleja ayuda que requerirá de México en un proceso que podría consumir casi un año.
Apenas el pasado 21 de diciembre, Julián Zapata Espinoza se declaró inocente y permanece desde entonces en la cárcel. Los cargos contra "El Piolín" incluyen asesinato e intento de asesinato por el ataque el 15 de febrero al mediodía en una autopista en el que murió el agente Jaime Zapata y resultó herido su colega Víctor Ávila, ambos de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), mientras viajaban a la Ciudad de México tras reunirse con otro personal estadounidense.