Año nuevo, cuerpo bello

Existen muchas mujeres y hombres que aunque no tienen sobrepeso e incluso son delgados y/o hacen ejercicio no pueden deshacerse de la molesta “longita”, la “chaparrera” o el bajo vientre.

Sin embargo, desaparecerlas es posible con Microlipoescultura, un procedimiento que se encarga de extraer pocas cantidades de grasa en ciertas zonas y que se realiza con anestesia local.

La técnica de la Microlipoescultura consiste en aspirar la grasa mediante cánulas (tubitos) que miden de dos a tres milímetros y que se introducen por incisiones mínimas (del tamaño de las cánulas) y que se conectan a una jeringa o a una bomba con motor, aspirando la grasa al crear el vacío.

El doctor Érick Saracho Padilla, especialista en Cirugía Estética, explica que optar por Microlipoescultura o Lipoescultura depende del resultado que busca el paciente y las características del mismo.

“Si una persona quiere modificar toda su forma es necesaria una lipoescultura, pero si lo que quiere es retirar la típica llantita de los lados, el bajo abdomen o la chaparrera, por ejemplo, puede optar por la Microlipoescultra”, dice Saracho.

Las áreas que regularmente son tratadas mediante Microlipoescultura son: Abdomen bajo, cintura, parte posterior de la espalda, entrepierna, chaparrera y trícep.

Los principales beneficios son el cambio en el aspecto físico y una considerable mejora en la autoestima del paciente.

Antes de una intervención de este tipo el médico pide exámenes de laboratorio al posible candidato para la Microlipoescultura.

De preferencia debe ser paciente sano, que no tenga problemas de coagulación y que no sea alérgico a ciertos medicamentos.

Para determinar lo anterior además de los exámenes se hacen preguntas antes de la cirugía.

Regularmente el rango de edad de los pacientes es muy amplio, de 18 años -o menos con el consentimiento de los padres- y personas de 50 años o más aunque el promedio oscila en los 30 años.

Una vez que se han revisado los resultados y todo está en orden se puede establecer la fecha de la cirugía que es de carácter ambulatoria y un par de días antes no debe fumar ni beber alcohol.

Durante el procedimiento el paciente no pierde la sensibilidad, pero no siente nada de dolor debido a la anestesia local aplicada. Todo el tiempo está consciente.

El procedimiento dura poco más de una hora en promedio porque se trata de zonas específicas del cuerpo y regularmente pequeñas.

Una vez terminada la cirugía el paciente sale caminando, toma analgésicos y cuidando las recomendaciones puede reincorporarse a sus actividades cotidianas casi de inmediato.

La recuperación es muy rápida, agrega el especialista: “He tenido pacientes que se toman un día para descansar y otros se van a su trabajo después de hacérselo, claro que con algunas molestias, pero nada que los incapacite”.

Los cambios se hacen evidentes en el cuerpo luego de un lapso de 15 días -en promedio- una vez que la parte del cuerpo que fue tratada con las cánulas se desinflama y poco a poco desaparecen los moretones.

“Queda como una manchita, como cuando salió una espinilla y luego ésta desaparece. Una vez que pasa ese tiempo de 15 días a fuerza se va a notar lo que se quitó de grasa”, asegura Saracho.

Los resultados de la Microlipoescultura son duraderos si el paciente cuida su alimentación, lo anterior porque al retirar células de grasa es difícil que de inmediato se llene esa parte nuevamente y en la misma proporción que antes de la cirugía.

“Existe un mito popular de la gente que asegura que una vez que se han sometido a una Microlipoescultura o una Lipoescultura si engordan nuevamente lo harán de una forma rara, o que el cuerpo tomará formas extrañas y eso no es verdad”, especifica el doctor.

Regularmente esta técnica no requiere de retoques pues a decir de Saracho, casi siempre con una sesión es suficiente.

No obstante si es necesario se realiza otra a entera satisfacción del paciente y en base a las características del cuerpo en cada caso e incluso puede combinarse con otros tratamientos dependiendo de los objetivos del paciente.

La Microlipoescultura es un procedimiento cuyo precio –actual- oscila desde los 2 mil pesos hasta unos 5 mil pesos, en la clínica de este especialista. El precio varía según el área a tratar.

Aunque son más mujeres las que se someten a este procedimiento –como al resto de las cirugías estéticas- hay muchos hombres que también optan por quitarse “la lonjita” de la cintura o el abdomen.