2013 inicia con la zozobra propia que provoca la violencia. El año que terminó fue el más violento para la Zona Metropolitana al finalizar con 1,050 homicidios, la cifra más alta en los últimos años. Incluso en diciembre, periodo de fiestas familiares y reflexión, la región volvió a ser noticia nacional por los enfrentamientos registrados en el Cereso de Gómez Palacio que motivó el traslado de todos los reos a Durango.
A un mes de haber asumido el poder del Gobierno Federal, Enrique Peña Nieto está obligado a presentar acciones concretas para la región que ayuden a disminuir los niveles de violencia. Los ciudadanos anhelan poder salir a las calles sin la incertidumbre de ser víctimas de la inseguridad.
En el aspecto político electoral nuevamente habrá elecciones en nuestra región, incluso por primera vez el 7 de julio se elegirán tanto alcaldes de Coahuila y Durango, es decir, que ese mismo día habrán de renovarse las alcaldías de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, por mencionar a los municipios más importantes de La Laguna.
En este contexto la población debe vigilar el desempeño de los funcionarios para evitar el desvío de los recursos con fines electorales. Sólo la presión de los ciudadanos puede obligar a los políticos a hacer su trabajo sin fines partidistas.
Por desgracia 2013 inicia con varias signaturas pendientes desde hace varios años atrás. Obras inconclusas en los principales municipios de la región son parte del mosaico de pendientes que se vienen arrastrando, pero sin duda los más importantes para el grueso de la población son el recuperar la paz y el generar empleos.
Urge terminar con la sequía de inversiones, La Laguna debe recuperar sus niveles de competitividad y de calidad de vida, pero este esfuerzo no es sólo de las autoridades sino que toda la sociedad está obligada a actuar para construir una mejor región y por ende un mejor país. Feliz año 2013.
