Donativo. Los alumnos de la secundaria de Monte Real están contentos con las 10 computadoras que les regalaron.
Ahora los alumnos de la Secundaria de Nueva Creación de la colonia Monte Real tendrán diez computadoras para estudiar.
Antes sólo tenía tres equipos y por lo tanto debían turnarse para aprender en la clase de computación.
Como se informó, casi 200 alumnos de secundaria estudian en aulas móviles desvencijadas porque el Ayuntamiento de Torreón no libera el terreno para la construcción de la escuela en la colonia Monte Real.
En la secundaria había dos 'laptops' y una de escritorio, y los alumnos debían turnarse para poder aprender computación, pero ahora gracias a la empresa Industrias Sigrama S.A. de C.V., tendrán más equipos para estudiar.
Roberto Rangel, maestro responsable de la secundaria, dijo que los alumnos y maestros están muy agradecidos con el donativo porque las computadoras si bien no son nuevas, están en perfectas condiciones y serán de gran utilidad para la educación de los jóvenes.
"Se dieron cuenta de las condiciones en las que estudian los alumnos gracias a la nota publicada en El Siglo de Torreón, y de ahí surgió el interés de ayudar a los jóvenes".
Las aulas móviles donde estudian los alumnos de esta secundaria están en pésimas condiciones, y la Secretaría de Educación de Coahuila no puede construir la escuela porque el Ayuntamiento de Torreón no ha liberado el terreno.
La construcción de la secundaria es urgente porque de acuerdo a un censo realizado por los mismos maestros, en Monte Real hay mil 500 familias que envían a sus hijos a otros planteles alejados de este sector.
Ante esta situación, los padres de familia contemplan la posibilidad de realizar una manifestación en contra del alcalde Eduardo Olmos Castro, pues el Ayuntamiento tiene detenida la liberación del terreno, el cual ya fue solicitado por la Secretaría de Educación de Coahuila.
En la colonia Monte Real no hay secundarias, y tampoco en los sectores aledaños como Villas Zaragoza y Campo Nuevo, por eso los padres de familia se ven obligados a permitir que sus hijos estudien en esas condiciones en las aulas móviles.
A principio de 2012, funcionarios de la Secretaría de Educación y Cultura se comprometieron a cambiar las aulas móviles desvencijadas por unas en mejores condiciones, pero no cumplieron con su palabra.
Los padres de familia consideran que ni las autoridades educativas ni las municipales muestran interés en concretar la construcción de la secundaria.