Traslado. Los genrales acusados fueron presentados en una sala de audiencias del Penal de alta seguridad del Altiplano, Estado de México, ante el Juez Tercero de Distrito en Procesos Penales Federales de la entidad, Raúl Valerio Ramírez.
Los generales Tomás Ángeles Dauahare, Ricardo Escorcia Vargas y Roberto Dawe González, y el teniente coronel Silvio Isidro de Jesús Hernández, negaron las acusaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) que les atribuye nexos con grupos del crimen organizado.
Los militares comparecieron ante el juez Tercero de Distrito en Materia Penal del Estado de México para rendir su declaración preparatoria, en una audiencia en la que los cuatro pidieron la duplicidad del término constitucional para definir su situación jurídica, a fin de poder ofrecer pruebas que desvirtúen las acusaciones en su contra.
El general Ricardo Escorcia aseguró ante el juez que la declaración que supuestamente rindió ante el Ministerio Público (MP) es falsa y que fue obligado a estampar su firma en el documento.
Ante esa manifestación, se procedió a elaborar un nuevo testimonio en el que negó las acusaciones de la PGR, que lo acusó de colaborar con el cártel de los Beltrán Leyva y de brindarles protección.
Los otros tres inculpados, en su declaración, negaron también los cargos que los vinculan con la misma organización criminal, a partir del testimonio de testigos protegidos y otros militares sujetos a proceso, y aseguraron que nunca han pertenecido a grupo delincuencial alguno.
La diligencia se desarrolló a puerta cerrada en el área de prácticas judiciales del penal federal de máxima seguridad "Altiplano", en Almoloya de Juárez, donde permanecen los militares en prisión preventiva desde el martes.
A partir de ahora, la defensa de los mandos militares que ingresaron al penal de máxima seguridad El Altiplano, en Almoloya, Estado de México, tendrán un plazo máximo de seis días para entregar las pruebas que desvirtúen las acusaciones de testigos protegidos.
En los próximos días se desarrollarán diligencias en las que el juez desahogará las pruebas que ofrezcan los militares a través de su defensor particular, después de lo cual definirá si les inicia proceso o les dicta auto de libertad.
La defensa de Ángeles anunció que ofrecerá las pruebas de descargo que la PGR se negó a admitir durante el tiempo que el mando castrense estuvo bajo arraigo, entre ellas informes que lo ubican fuera de México en las fechas en que supuestamente se reunió con integrantes del cártel de los Beltrán Leyva.
Los abogados del exsubsecretario de la Defensa Nacional, Tomás Ángeles Dauahare, del general de División retirado Ricardo Escorcia Vargas; del general brigadier Roberto Dawe González y el teniente coronel retirado Silvio Isidro de Jesús Hernández Soto, finalmente tendrán acceso al expediente de la averiguación previa AP/PGR/SIEDO/UEIDCS/112/2010, en las que se les imputa ser parte de una red de protección para permitir el tráfico de cocaína.
Denuncia injusticia esposa de Dauahare
Leticia Zepeda, esposa del General Tomás Ángeles Dauahare, acusó que es una injusticia que se le girara orden de aprehensión a su marido por nexos con el narcotráfico, pues, afirmó, no hay fundamentos reales en su contra.
"Estamos bastantes tristes, es una serie de sentimientos, tristes y enojados porque es una injusticia más en este país y los mexicanos ya no podemos seguir viviendo así, es muy burdo de lo que acusan a mi marido sin pruebas, sin fundamentos", dijo en entrevista con Radio Red.
"A pesar que ya lo esperábamos, nunca perdimos la esperanza que no iba llegar ese momento porque no hay un fundamento real para que a mi marido lo tengan en la situación que está".
"Él nos avisó para darnos fortaleza y nos dijo que ya lo trasladaban, nos pidió que estuviéramos muy unidos y muy fuertes, él está muy fuerte, muy seguro, él está muy confiado que todo va salir bien", comentó.
"Mi marido va salir y va salir con la frente en alto, porque mi marido nada debe, directamente no sé quién lo acusa, pero la gente que lo hizo de antemano sabe que esto que le hicieron a mi marido es una infamia y una cobardía".