La secretaria estadounidense de Estado, Hillary Clinton, pidió hoy ejercer más presión sobre el régimen sirio y anunció una ayuda humanitaria adicional de 30 millones de dólares para las víctimas del conflicto, que ha dejado más de 37 mil muertos.
Precisó que Estados Unidos concederá una ayuda adicional de 30 millones de dólares en asistencia humanitaria para ayudar a las personas que padecen hambre y a los refugiados que han huido a los países vecinos, como Turquía, Jordania, Líbano e Irak.
El donativo, que se canalizará a través del Programa Mundial de Alimentos, eleva la ayuda humanitaria estadounidense a Siria a 200 millones de dólares, destacó Clinton en conferencia de prensa en la ciudad australiana de Perth.
Asimismo, la jefa de la diplomacia estadunidense consideró un “paso importante” la creación de la nueva coalición opositora siria y confió en que contribuya en la construcción de una sociedad democrática más “unificada y plural”, según el diario británico The Guardian.
“Llevamos mucho tiempo pidiendo este tipo de organización. Queremos ver que el impulso se mantenga”, dijo Clinton a la prensa.
“A medida que la oposición siria da este tipo de pasos y demuestra su eficacia avanzando hacia una Siria unificada, democrática y plural, estaremos preparados para trabajar con ellos y ofrecer asistencia al pueblo sirio”, sostuvo.
Los países de la Liga Árabe y el Consejo de Cooperación del Golfo ya reconocieron a la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria, formada el domingo pasado en Doha, como representante legítimo del pueblo sirio.
Anoche, Francia se convirtió en el primer país occidental en reconocer formalmente la alianza opositora siria como “única representante del pueblo sirio” con el fin de acabar con el régimen del presidente Bashar al-Assad.
El vicecanciller sirio, Gaisal Mekdad, calificó de “inmoral” la posición de Francia, que “autoriza el asesinato de sirios” y “apoya a asesinos y terroristas”, así como “la destrucción de Siria”.
La nueva coalición opositora siria tendrá como objetivo constituir un gobierno transitorio formado por 10 miembros, un consejo militar supremo y un órgano judicial, además buscará lograr el reconocimiento internacional como representante legítimo del pueblo sirio.
En marzo de 2011 se inició una revuelta popular en demanda de la renuncia de al-Assad, sin embargo ésta se ha convertido en una guerra civil que ha dejado, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), más de 37 mil muertos y amenaza con extenderse a países vecinos.