Unos 500 mil maestros disidentes, según cálculos propios, se manifestarán en al menos 15 estados los próximos 2 y 3 de febrero y realizarán un paro de 48 horas en contra de la Alianza por la Calidad de la Educación y su Evaluación Universal, al considerar que está última está amañada y pretende dejar fuera a miles de profesores.
Serán unos 10 millones de alumnos los que se queden sin clases en la República, de los cuales tres millones en el Distrito Federal, en donde sólo dejarán de laborar el 3 de febrero, día en el que realizarán una marcha por la mañana del Zócalo a las inmediaciones de la residencia oficial de Los Pinos, así como protestas en diferentes puntos de la capital del país.
Lilia Abarca, Cesar Mendoza Toro, Reyes Cruz, Epifanio Paredes y Francisco Bravo, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), informaron en conferencia que los paros se irán ampliando en horas, hasta llegar a dejar de dar clases indefinidamente, si no reciben una pronta respuesta a sus demandas, como la de instalar de una mesa de diálogo en el Senado de la República para discutir las modificaciones que se analizan en ese órgano legislativo, a la Ley General de Educación.
Resaltaron que la Evaluación Universal que se aplicará en junio próximo, no tiene soporte pedagógico y sus 80 reactivos de opción múltiple, no son correctos y por lo tanto no reflejarán los haberes profesionales, de desarrollo y evaluación de los maestros.
Aseguraron que se querrá reprobar a miles de maestros sin que tengan derecho de revisión, por lo que la evaluación que se les haga presumiblemente estará amañada con la finalidad de prolongar su contratación y luego en una segunda evaluación no darles empleo en definitiva.
"Es una trampa que se quiere imponer, por lo que los maestros democráticos no estamos en contra de una evaluación, sino de esta en particular. Si consideramos conveniente una evaluación holística y universal que refleje que si saben quienes la realicen, por lo que esto debería ir acompañado de una formación pedagógica permanente de los profesores", señaló Lilia Abarca.
Los maestros de la CNTE, informaron que en las movilizaciones de la próxima semana expresarán su rechazó a la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, a quien pretenden quitar de la presidencia de esa organización con la realización de un proceso democrático.
Se pronunciarán en contra de lo que consideran, la estrategia del gobierno federal de privatizar la educación pública.
Estimaron que en el Distrito Federal, el 45 por ciento de la educación preescolar y primaria es privada. Pedirán que se brinde atención médica de calidad en el ISSSTE, pues persiste la carencia de medicamentos y equipo, por lo que está en riesgo la salud de los derechohabientes.
