La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, acordó con los partidos de oposición la introducción de un impuesto a las transacciones financieras en Alemania, pero no logró lo mismo con el primer ministro de Reino Unido, David Cameron.
El acuerdo entre el gobierno y la oposición significa que el parlamento alemán aprobará con gran probabilidad proximamente la ratificación del Pacto Fiscal, que constituye un elemento central de la política de Merkel respecto a la solidez del euro y la superación de la crisis en Europa.
Para su aprobación se necesitan dos terceras partes de los votos, y ese porcentaje solo lo puede alcanzar Merkel en acuerdo con la oposición.
El acuerdo sobre las transacciones financieras es un importante paso adelante en la negociación del gobierno con la oposición sobre el Pacto Fiscal.
El miércoles próximo habrá una nueva reunión de Merkel con los líderes de los socialdemócratas y los verdes para continuar con las negociaciones.
Merkel recibió este jueves en Berlín en visita de trabajo a Cameron, quien declaró que su gobierno no formaría parte del Pacto Fiscal, que tiene el objetivo de mantener en equilibrio las finanzas públicas de los países miembros dentro de márgenes específicos y con obligatoriedad constitucional.
El primer ministro británico rechazó además la aplicación de un impuesto a las transacciones financieras y dijo que en ese sentido su país hace mas que otros países europeos porque ya aplica el Impuesto sobre el Sello, que grava algunas transacciones bursátiles, así como una contribución que deben pagar los bancos.
La mala situación financiera en la que se encuentra Reino Unido fue desencadenada también por sus bancos a causa del elevado déficit de éstos y del gobierno en sus finanzas públicas.
Merkel manifestó que el Pacto Fiscal puede constituir una condición muy importante para la solución de la crisis pero que por sí solo no es suficiente. En ese contexto se expresó a favor de las medidas para incentivar el crecimiento económico.
Dijo además que en la actual crisis de la deuda en Europa hay instrumentos de solidaridad para apoyar a los países en problemas tales como la recapitalización de los bancos en crisis o la creación de un cortafuegos financiero para impedir la expansión de los problemas.
La canciller federal señaló que la colaboración conjunta entre los países europeos es una condición indispensable y se pronunció en favor de avanzar en dirección a la Unión Política de Europa.
Cameron había declarado horas antes en Oslo, la capital de Noruega, que se necesita una acción rápida y decidida para frenar la crisis europea.
Merkel, por su parte, afirmó este día en Berlín que no hay tal medida, sino que es una crisis que requiere tiempo y mucho trabajo conjunto en Europa para su superación.
