La banca de desarrollo está preparada con más de ocho mil 500 millones de pesos para apoyar a los sectores productivos afectados por los problemas de sequía que se viven en algunas zonas del país, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El titular de la Unidad de Banca de Desarrollo de la SHCP, Luis Madrazo Lajous, refirió que el problema no es el dinero, sino una ejecución ágil y eficiente de dichos recursos.
Detalló que los fondos de la banca de fomento permitirán hacer reestructuras en condiciones extraordinarias, tal y como se ha hecho con anterioridad en emergencias ambientales.
Entrevistado luego de la clausura de la presentación del Programa de Asistencia Técnica a las Microfinanzas Rurales de Bansefi (PATMIR-Bansefi), señaló que ello será posible mediante tasas de interés menores y con una reestructura que no afecte el historial crediticio del acreditado.
Además de una cobertura mayor en las garantías, con lo que se incentiva a los intermediarios financieros a apoyar a los productores que recurran a este mecanismo.
Aclaró que en este programa de apoyo no se preven condonaciones, sino una reestructura de más plazo.
En este periodo de sequía, señaló, en muchas instancias no ha habido un impacto directo en los créditos, sino más bien lo que ha habido es una necesidad de reestructuras o movilización de cultivos hacia lugares donde si hay agua.
En este caso se ha incrementado el movimiento hacia el sur y suroeste, donde se apoya mediante diversos planes, además de contar con recursos fiscales de la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
“Lo que hay que hacer muchas veces es movilizar la cosecha, por lo que no se ve como un problema de cartera vencida, sino como una necesidad adicional de crédito”, subrayó.
Comentó que los principales ejecutores del gasto son la Secretaría de Agricultura y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y entre las prioridades a atender se procede con la movilización de agua, traslado de pipas y apertura de pozos temporales y en segundo lugar con la distribución de despensas y cobijas.
Como tercera prioridad, añadió, una vez que inicien las lluvias, que en este año puede ser aún más complicado, se hará un manejo más eficiente del agua para que cuando deje de llover llegue el líquido a las zonas que lo necesitan.
Hay obras menores de riesgo, donde la infraestructura esta deteriorada y se tienen mermas de 30 por ciento, por lo que con pequeños trabajos obras agrícolas se puede tener un ahorro muy importante de agua en esta temporada.
Otra alternativa, señaló, es que en algunos lugares, aunque no sea la mejor solución de largo plazo, se pueden hacer pozos adicionales para atender la emergencia, para después hacer un manejo más sostenible del recurso.
Destacó que los programas productivos de la Sagarpa lo que precisamente fomentan es que todos los productores tengan la capacidad de reaccionar de una manera pronta y con la asistencia técnica necesaria, para que se haga la transformación en zonas de cultivo que tengan menos agua este año.
Esa es la manera integral y que se ejecuten los recursos de manera efectiva y ágil, dando prioridad a lo humanitario, hacer un buen uso del agua cuando se tiene la lluvia y mantener la capacidad de ingreso de la gente vía empleos temporales, y luego directamente a través de los programas de capacidades productivas.
Subrayó la importancia de que estos recursos se distribuyan a través de los programas ya existentes, que tienen reglas que permiten flexibilizar las condiciones para hacer una ejecución más ágil y transparente de los recursos.
Madrazo Lajous destacó el hecho de que el gobierno federal tuviera ya listo el presupuesto para hacer frente al problema de la sequía, el cual se incluye en la Ley de Egresos para 2012 y suma 14 mil millones de pesos.
Precisó que la estrategia integral que ha presentado el gobierno y que da una respuesta adecuada consiste en que se previeron los efectos de la sequía, que en términos hidrológicos podría ser extrema; en términos productivos, menor y se procura que en términos humanitarios el impacto sea reducido o mitigado por las acciones.
“Lo importante es que se tienen los recursos, lo que se tiene que hacer es ejecutarlos de una manera ágil”, concluyó.