La Suprema Corte de Estados Unidos falló a favor de una revisión minuciosa y sin ropa de los detenidos antes de su ingreso en las cárceles del país, aun si no existe la sospecha de contrabando.
Con el voto de cinco ministros a favor y cuatro en contra, los ministros conservadores indicaron por escrito que las cortes menores no podrán reconsiderar los juicios de autoridades carcelarias que deben contemplar la posibilidad de contrabando de armas y drogas.
El ministro Anthony Kennedy argumentó a favor de la determinación e indicó que alrededor de 13 millones de personas son admitidas en las cárceles del país por lo que es difícil señalar la peligrosidad de cada individuo.
Añadió que incluso los registros de criminalidad no siempre están disponibles al momento de ser admitidos.
“Cada detenido que sea ingresado a la población general (carcelaria), se le puede requerir someterse a una inspección visual próxima mientras está desvestido”, agregó Kennedy en sus opiniones jurídicas.
A su vez, el juez Stephen Breyer opinó a nombre de los cuatro votantes en contrario y dijo que las revisiones al desnudo representan “una seria afrenta a la dignidad humana y a la privacidad individual”.
Consideró que ese tipo de procedimientos sólo deberían realizarse cuando hay una “buena” razón para realizarse.
El caso que llevó la disposición al tribunal superior fue el de Albert Florence en Nueva Jersey, quien en 2005, mientras viajaba en su automóvil que manejaba su esposa, fue detenido por exceso de velocidad y por evadir una multa que resultó ser una falsa acusación.
Florence estuvo preso durante una semana en dos cárceles en diferentes demarcaciones, e inspeccionado sin ropa en dos ocasiones.
La disputa indica que el prisionero fue obligado a permanecer desnudo frente a un guardia y mover las partes íntimas de su cuerpo en presencia del guardia.