La Duma o Cámara de Diputados de Rusia restituyó hoy la elección directa de los gobernadores, aunque la ley ha sido criticada por muchos analistas, que consideran que sigue haciendo casi imposible la participación de candidatos opositores.
La nueva ley fue aprobada hoy en su tercera lectura exclusivamente con el apoyo de los 237 diputados del partido oficialista Rusia Unida, según las agencias locales.
A partir de ahora, los rusos podrán elegir de nuevo a sus gobernadores por sufragio universal y en esos comicios podrán participar candidatos de todos los partidos registrados aunque carezcan de representación parlamentaria.
La controversia reside en la exigencia de que los candidatos que concurran a unas elecciones regionales deban contar con el apoyo de entre un cinco y un diez por ciento de los diputados de los órganos municipales.
Al respecto, la oposición arguye que la gran mayoría de diputados son leales al poder, por lo que a sus candidatos les será prácticamente imposible recabar el respaldo del número necesario de diputados.
Los candidatos independientes deben reunir firmas de entre un 0.5 y un 2 por ciento del total de electores, dependiendo de la región de que se trate.
Además, el jefe de Estado ruso se reserva el derecho de mantener consultas con los candidatos en cuestión, lo que el propio primer ministro y presidente electo, Vladímir Putin, calificó de "filtro presidencial".
La oposición opina que ese "filtro presidencial" será utilizado por Putin para vetar a los candidatos más incómodos, aduciendo que se trata de extremistas o personas vinculadas con el mundo criminal.
En caso de que sea destituido por el presidente, un gobernador no podrá presentarse durante un plazo de dos años a otros comicios regionales.
El gobernador, que nunca podrá ser una persona con antecedentes penales graves, no podrá ejercer el cargo durante más de dos mandatos consecutivos.
Los ciudadanos de una región necesitan reunir las firmas de un 25 por ciento de los electores para convocar un referéndum para la impugnación de un gobernador.
La ley entra en vigor el 1 de junio y será ya aplicada en las regiones en las que se celebren elecciones regionales en octubre de este año.
El Comité de Iniciativas Ciudadanas (CIC) fundado recientemente por el destituido ministro de Finanzas, Alexéi Kudrin, ha criticado duramente la nueva ley, al considerar que sigue privando a los ciudadanos de la libre elección de sus dirigentes.
En su opinión, el porcentaje de apoyo entre los legisladores municipales no debería superar el 1 por ciento, ya que los partidos opositores cuentan con un número muy pequeño de diputados en los 83 entes federados rusos.
En concreto, la segunda formación en la Duma, el Partido Comunista de Rusia, cuenta con un 7.5 por ciento de los diputados municipales.
"Al final hemos recibido una imitación de competencia, lo que es aún peor que la ausencia de elecciones", señala la nota emitida por el CIC, que cree que esta ley desacreditará las reformas políticas introducidas últimamente por las autoridades.
El presidente saliente ruso, Dmitri Medvédev, propuso en diciembre durante su discurso sobre el estado de la nación retornar a las elecciones directas de los jefes regionales, una de las principales demandas de las multitudinarias protestas opositoras.
Las elecciones directas de los dirigentes regionales fueron eliminadas en 2005 por iniciativa de Putin aprovechando el descontento social provocado por la matanza de Beslán de septiembre de 2004.