Los cambios a la ley imponen sanciones -que incluyen la cárcel- a quien adultere alcohol, lo altere, contamine o permita su venta. ARCHIVO
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó una reforma para considerar como delito grave la adulteración, alteración, contaminación y venta de bebidas alcohólicas.
Con los cambios a la ley se califica en el Código Federal de Procedimientos Penales la alteración y la contaminación de bebidas alcohólicas como delitos graves por afectar valores fundamentales de la sociedad.
Los cambios a la ley imponen sanciones -que incluyen la cárcel- a quien adultere alcohol, lo altere, contamine o permita su venta.
La reforma se avaló con 427 votos a favor, una abstención y un voto en contra. Pasó al Ejecutivo Federal para sus efectos legales.
La reforma avalada esta tarde señala que quien adultere, altere, contamine o permita la adulteración, alteración o contaminación de bebidas alcohólicas, se le aplicarán de seis meses a tres años de prisión.
Cuando se trate de bebidas alcohólicas adulteradas o falsificadas, se aplicarán de seis meses a tres años de prisión y de 50 a 250 días de salario mínimo de multa; cuando sean bebidas alcohólicas alteradas, de tres a siete años de prisión y de 250 a quinientos 500 días de salario mínimo de multa.
Además, a quienes contaminen bebidas alcohólicas se darán de cinco a nueve años de prisión y multa de 500 a mil días de salario mínimo.
"Las mismas penas se aplicarán a quien, a sabiendas, por sí o a través de otro, expenda, venda o de cualquier forma distribuya bebidas alcohólicas adulteradas, contaminadas o alteradas", señala la reforma.